A una semana de la finalización de la Copa América, el ex defensor de Estudiantes y actual jugador del Manchester United, Marcos Rojo, se hizo presente en el estadio ciudad de La Plata junto a familiares y un amigo que llegó desde la ciudad de Manchester quien buscaba experimentar en carne propia como se vive un partido en el medio de una barra brava argentina. Tanto es así que Rojo se habría puesto en contacto con integrantes del grupo Los Leales quienes lo escoltaron durante cuarenta minutos en el centro de la cabecera y le cumplieron el sueño al hincha inglés, a quien se lo llegó a vincular con los Hooligans del Manchestar, en una versión que fue desmentida por el entorno del jugador de la Selección.  

Rojo y su amigo británico aparecen en el centro de la escena entre dos de los referentes de mayor peso de la hinchada, como lo son el jefe Adrián Sossio y su mano derecha Iván Tobar, quien hace algunos años cumplió una pena por herir de bala en 7 y 514 a Gustavo Mastrovitto, otro ex barra brava de la facción del ex policía Fabián Gianotta, en el contexto de la puja por el liderazgo de la tribuna.

Sossio, Tobar y su hermano menor lideran la barra desde julio del 2013 cuando se destronó a otra facción denominada La Familia Pincha que tenía como cara visible a Rubén “el Morsa” Montero, fallecido en el invierno de ese año. 

La controvertida imagen de Rojo en el medio de la barra brava no tardó en recorrer el país, y los medios más importantes se hicieron eco de la actitud del jugador de la Selección, quien podría ser sancionado por el Manchester.  

El público de Estudiantes alentó en todo momento al equipo, pero sobre el final se percibió cierta indiferencia y se escucharon algunos silbidos por el desempeño del equipo en lo que significó el primer partido del segundo semestre del año.