Rogelio Frigerio quiere cambiar las PASO pero recién en el próximo turno electoral

Rogelio Frigerio quiere cambiar las PASO pero recién en el próximo turno electoral

El ministro señaló que las internas abiertas no dieron el resultado esperado. Busca un debate.

 

Rogelio Frigerio no descartó abrir una discusión para modificar o eliminar las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), un pedido de un grupo de dirigentes macristas, en especial intendentes del conurbano bonaerense. La reforma en ese sentido sería para el próximo turno electoral, por el tiempo limitado hasta las PASO de agosto y la necesidad de conseguir mayoría especial para modificar la ley nacional electoral.

“Es otro debate que necesitamos tener en la Argentina. Creo que hasta ahora las PASO no han tenido el resultado que se esperaba originalmente cuando se crearon. Creo que también tiene que ser motivo de debate. A ver si hay que eliminarlas o modificar algo. Soy partidario de que todos los temas se debatan”, dijo el ministro del Interior en una entrevista con La Capital de Mar del Plata. Los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús), Ramiro Tagliaferro (Morón), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Julio Garro (La Plata), entre otros, habían insistido con avanzar incluso para la disputa electoral de este año y esgrimieron que generaría un ahorro de unos 6.000 millones de pesos.

Frigerio se refirió a su vez a la fecha de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, motivo de debate y especulaciones durante todo el verano. “Yo creo que hay que analizarlo en función de lo que está ocurriendo, que es que la gran mayoría de las provincias está separando la elección de la nacional. Esto tiene algunas cuestiones positivas: el electorado concentra su mirada y su atención en la cuestión local, cuando muchas veces eso se diluye en una elección nacional. Por supuesto, como todo tiene su lado negativo: implica mayores erogaciones para el Estado y el hecho de que la gente tenga que votar varias veces en el año. No es una decisión que se haya terminado de tomar”, dejó abierto el ministro.

 

La posibilidad de un desdoblamiento de las elecciones bonaerenses respecto de las presidenciales va perdiendo fuerza con el paso de los días, aun cuando tanto en la Casa Rosada como en La Plata insisten en ubicar la decisión final sobre esa cuestión entre fines de febrero y principios de marzo. En Mauricio Macri pesa más el rechazo a esa alternativa y María Eugenia Vidal aceptará el esquema que resulte más apropiado para los principales estrategas de Balcarce 50: el propio Presidente, Marcos Peña -jefe de Gabinete- y el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba. Salvo un cambio de escenario marcado, el macrismo se encamina a mantener la votación unificada en Nación y el principal distrito del país.

Aun así el Gobierno no se precipitará en confirmar la determinación. De hecho, Macri y Vidal volvieron esta semana a compartir un acto juntos y luego mantuvieron un encuentro en la Quinta de Olivos, aunque buscaron que de esos contactos no saliera una definición. Al Gobierno le sienta bien el efecto del debate, que potenció el desconcierto de los espacios peronistas en el distrito más relevante en términos electorales.

Como contó Clarín hace una semana, el Presidente pidió que todo el armado electoral quede supeditado a su proyecto reeleccionista y que en lo posible se eviten los desdoblamientos. La Nación publicó que Macri en privado se pronunció en contra de lo que consideró una “maniobra electoral” y expuso como motivos el costo y la conveniencia de dejar las elecciones para octubre, porque según su mirada se advertirá recuperación de la economía que arrancaría a mitad de año.

El análisis de la posibilidad de separar la fecha de la elección bonaerense surgió con la profundización de la crisis económica y la caída de la imagen del Gobierno: para Vidal sería más conveniente no compartir la boleta con Macri, por sus números más adversos que Cristina Kirchner en la provincia y sobre todo en el Conurbano. Con el agravante de que en Buenos Aires no hay balotaje En la Casa Rosada se impone el rechazo: sería una confirmación de las dificultades del Presidente en ese territorio, en el que buscará un impulso de Vidal, más allá del argumento de que “descolgar” a los intendentes de Cristina beneficiaría a Cambiemos. Encaminado a mantener la elección unificada, el Gobierno igual mantiene el escenario abierto.

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