Según las fuentes periodísticas, Horacio Rodríguez Larreta, a cargo del Ejecutivo local, ya avanzó con el jefe de Pro en la planificación de los traspasos de la Policía Federal con los respectivos fondos; de los terrenos ferroviarios donde hay asentamientos, como la villa 31; de la logística y el control del transporte, y del manejo del juego y los delitos nacionales.

“El traspaso de competencias es una política de Estado que impulsamos desde que comenzamos a gestionar en la ciudad, en 2007. Será altamente positivo poder tener el control sobre la policía, el transporte y los terrenos ferroviarios”, dijo a LA NACION Rodríguez Larreta, el sucesor de Macri en la ciudad.

La primera novedad será que la Nación le cederá a la Capital casi 20.000 agentes de la Policía Federal que tienen jurisdicción en el distrito porteño. La idea de Rodríguez Larreta es crear una fuerza única; una superintendencia de seguridad que incluya a los 5000 agentes que tiene hoy la Policía Metropolitana.

Así, con 25.000 agentes en la calle (unos 5000 formarán parte de una unidad especial de investigación), aspiran a actuar con mayor celeridad, por ejemplo, en las acciones contra la venta ambulante y los “trapitos”, en la prevención de delitos y en el control de la calle.

En tanto, Rodríguez Larreta dijo “como siempre dice Mauricio Macri, queremos tener una Ciudad autónoma y queremos hacernos cargo de todo: el puerto, el subte, la justicia, la seguridad. Es por eso que vamos a traspasar a la Policía Federal”.

Otra importante potestad que exige la ciudad es el control del transporte urbano. Hoy, el gobierno nacional es quien tiene jurisdicción sobre el diagrama y circuito que hacen los colectivos, por ejemplo, que transitan por el territorio porteño. Lo que el jefe de gobierno porteño espera es poder rediagramar y reorganizar esos recorridos, ya que algunos se pusieron en práctica hace décadas y son ineficientes.

También aspira a concretar con independencia la construcción de autopistas, como la Ribereña. O bien, la puesta en marcha de el plan Red de Expresos Regionales (RER), que incluye una gran estación central, ubicada por debajo del Obelisco, donde confluirán todos los servicios públicos, incluidos los ferrocarriles Roca, Sarmiento, Mitre y Belgrano, que extenderían sus trazados en forma subterránea hasta la avenida 9 de Julio desde Constitución, Once y Retiro.

Los terrenos ferroviarios. Otro de los avances será sobre los espacios ferroviarios usurpados: la ciudad quiere tener potestad sobre los terrenos donde se afincaron los asentamientos de la villa 31 y la 31 bis, en Retiro (viven 40.000 personas), y en el denominado Playón Chacarita, entre Céspedes, Fraga, Teodoro García y las vías del ex ferrocarril Urquiza, donde hay más de 1000 familias. Durante los 12 años de kirchnerismo no se logró avanzar sobre el ordenamiento y la urbanización de estos sitios. De concretarse, la Ciudad podría disponer de la asignación de escrituras y del control sobre estos terrenos.

El juego. El gobierno nacional es quien concesiona el juego en la ciudad (bingos, tragamonedas) y todavía lo administra y controla. Desde 2007, el gobierno porteño lo judicializó para recuperar esa potestad que tiene. “En ese pleito sostenemos con firmeza que tal competencia debe ser recuperada por la ciudad con los recursos y las potestades pertinentes. Corresponde que así sea en defensa de la autonomía porteña, de igual manera que hemos exigido la transferencia de la policía y del puerto, y hemos defendido los genuinos intereses locales en otras cuestiones que pertenecen, según la Constitución nacional, a la esfera de atribuciones de la Ciudad y no del gobierno nacional”, decía Macri en 2011. Rodríguez Larreta aseguró ayer que ya se dio el visto bueno para avanzar en ese sentido.