Rodolfo D´Onofrio, medido: "Las burbujas de champán duran hasta las 2 o 3 de la mañana"

Rodolfo D´Onofrio, medido:
El presidente de River ponderó "calmar la ansiedad" tras la obtención del torneo Final; "Ahora hay que volver a la realidad y superar los problemas económicos y financieros del club", agregó

El presidente de River, Rodolfo D'Onofrio, salió hoy a pedir "calmar la ansiedad" y apagar las expectativas en torno a incorporaciones de renombre, al advertir que tras los festejos por el título hay que volver a la realidad y superar "los problemas económicos y financieros" que siguen golpeando al club.

"Las burbujas de champán duran hasta las 2..3 de la mañana y a la mañana se empieza con el café. En River hay que calmar la ansiedad y solucionar los problemas económicos financieros del club", reclamó D'Onofrio, quien logró celebrar un título como presidente a los seis meses de haber asumido en reemplazo de Daniel Passarella.

D'Onofrio asumió en diciembre con un pasivo que ronda los 400 millones de pesos, y con vencimientos diarios de entre 4 y 5 millones, aunque hoy la situación está mas calma gracias a la formación de un fondo fiduciario.

Por eso cuando se le preguntó si traerán a Esteban Cambiasso, quien no seguirá en Inter, o Pablo Aimar, pidio a los periodistas y a los hinchas bajar la ansiedad y no perder el objetivo.

Al hablar por radio Mitre, D'Onofrio dejó en claro que con el entrenador Ramón Díaz fueron sintonizando a medida que empezaron trabajar juntos.

Aseguró que nunca puso en duda la continuidad de Ramón, aunque admitió que "la duda fue la principio con un contrato a destiempo que no correspondía con valores que no se podían pagar y Ramón entendió".

La referencia es al contrato millonario que le hizo Passarella antes de irse y Díaz aceptó reformular ante el reclamo de D'Onofrio.

Hoy caminan en la misma senda y según el dirigente, acompañó a Ramón en traer a Fernando Cavenaghi, a quien consideró "un líder desde lo modesto, líder porque los demás lo ven como tal".

Así como el vicepresidente segundo, Matías Patanian, ejemplificó lo difícil que resultaba a los chicos ir a la escuela en épocas en que River transitaba la mala, D'Onofrio comparó esta satisfacción a los festejos de 1975 cuando quebró los 18 años sin títulos.

"Me acordé de cuando era chico, y si bien no fueron 18 sino seis pero fueron eternos por lo que tuvimos que vivir", sintetizó D'Onofrio..

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