El robo a un taxista activó reclamos

El agredido recibió un balazo en la cara, pero la herida fue leve. Lo atacaron en bulevar Seguí y Espinillo, alrededor de la 1.30 de la madrugada. El hombre no había temido por el destino, ya que se dirigían a la cuadra de una comisaría.
El taxista Luis Luján, de 63 años, sufrió una importante agresión al ser abordado por una pareja, en inmediaciones de Ovidio Lagos y Quintana, alrededor de la 1.30 de la madrugada de ayer. Los pasajeros le pidieron que los lleve a bulevar Segui y Espinillo. "Me quedé tranquilo porque esa dirección queda a media cuadra de la comisaría", dijo el taxista tras el hecho. Sin embargo, al llegar a destino, le exigieron la recaudación y el celular que llevaba encima. Según el relato del agredido, mientras él buscaba el teléfono, el ladrón le pegó un tiro en la cara y lo hirió en la mejilla derecha, luego los atacantes se dieron a la fuga. Aunque debió ser asistido de urgencia en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), fue dado de alta a las 4 de la mañana. Tras el hecho, el referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), José Tornambé, exigió mayor seguridad no sólo a la policía, sino también "a la Justicia". Por su parte, el secretario de Seguridad Pública provincial, Horacio Ghirardi, aseguró que el área trabaja "fuertemente en mejorar la presencia policial en la calle", y ante el hecho reconoció que "deben ajustarse algunas cosas". El lunes se reunirán las partes intervinientes, para definir soluciones. Tras el suceso que rozó la fatalidad, el jefe de la Unidad Regional II de policía, Oscar Barei, se reunió ayer por la tarde con Tornambé para escuchar los reclamos y trabajar en la problemática que hace a la inseguridad en la calle. Mientras se desarrollaba el encuentro, un grupo de taxistas del turno noche realizó un acto con quema de neumáticos en la intersección de Oroño y Circunvalación, frente al casino City Center, para exigir soluciones inmediatas, pero luego lo levantaron a la espera de la reunión del lunes. Tras la reunión, Tornambé hizo un balance. "Barei se manifestó muy preocupado, debido a que podríamos estar lamentando un hecho peor", indicó el dirigente. Y en ese sentido, la cámara que nuclea a los dueños de taxis exigió más seguridad en la calle, un reclamo que no sólo elevaron a la policía, sino que también hicieron extensivo "a la Justicia", según dijo Tornambé. "Podemos tener mil reuniones y modificar cosas, pero el 90 por ciento de los atacantes a los taxistas son menores de 16 años, que están bajo el efecto de la droga", aseguró.

El dirigente pidió además "haya más presencia policial y se modifiquen los corredores para que sean seguros". También solicitó que se tomen en cuenta los temas abordados con el ex ministro de Seguridad provincial, Daniel Cuenca, a fines del año pasado. "Habíamos quedado en que, dentro de lo que es asistencia a la víctima, nosotros como institución íbamos a poder seguir los casos de los menores detenidos", recordó.

Entre los reclamos que atraviesan al sector, Tornambé aseguró que "es necesario reforzar la presencia policial en la calle, pero también adoptar nuevas políticas". Y en ese sentido se refirió a las medidas de seguridad que debieron implementar desde el año pasado como el GPS y la luz de pánico, y aseguró que "están siendo cumplidas por los taxistas". Sin embargo, acerca de la colocación del blindex, que según la ordenanza municipal rige a partir de este año para los modelos cero kilómetro -y es opcional para los demás modelos si hay acuerdo entre las partes-, el dirigente aseguró que "en el 80 por ciento de los coches no se puede colocar este dispositivo". Y detalló: "El seguro no nos cubre si un pasajero se golpea contra el vidrio; lo mismo pasa con el aire acondicionado, que es obligatorio, pero con el blindex no llegaría al pasajero".

Por su parte, Ghirardi aseguró que "se está trabajando fuertemente para mejorar la presencia policial en la calle. Es un trabajo muy ajustado, pero tendremos que reforzarlo, tras este hecho", reconoció. "Ese trabajo -explicó el funcionario- tiene que ver con un tarea conjunta diaria, con los jefes de las dos regionales más grandes de la provincia, que son Rosario y Santa Fe, y con el jefe de la Policía provincial, Osvaldo Toledo, para mejorar la presencia policial en la calle; es un trabajo muy ajustado, en el que tiramos datos, situaciones y estrategias, y estamos poniendo el esfuerzo en perfeccionar eso y lo que no está saliendo tan bien", indicó. Además, recordó que en febrero se suman a la fuerza los 700 nuevos agentes para prevención en la calle.

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