Una de las tres armas secuestradas en manos de la banda que perpetró un golpe tipo comando a la planta de Ivess, el último viernes cerca del mediodía en la capital provincial, pertenece a la Policía de Corrientes.?Así lo pudieron confirmar las autoridades de la investigación tras el entrecruzamiento de datos con sus pares de la provincia vecina, de donde son oriundos los cuatro detenidos que tiene la causa.

PRIMERA EDICIÓN pudo saber que se trata de la pistola Browning, calibre nueve milímetros, que los uniformados misioneros encontraron en una de las cuatro mochilas con las que cayeron los sospechosos, a punto de abordar un taxi frente a la Terminal de Ómnibus de Posadas, tras perpetrar el golpe.

De los registros cotejados con la Policía de Corrientes, se estableció que ese arma fue robada a un policía en franco de servicio, a fines de marzo, en la zona urbana de Santo Tomé. Al parecer, el uniformado descendió a un comercio para realizar compras y guardó la pistola en el baúl de su motocicleta. Siempre al decir de su relato, cuando regresó, el arma había desaparecido.

Conocer la ruta que, desde ese momento, siguió la Browning es uno de los trabajos que ahora llevan adelante los investigadores misioneros, en colaboración con sus pares correntinos, habida cuenta de que la banda tiene asiento específicamente en Santo Tomé, a 140 kilómetros de Posadas.

Según la reconstrucción que por estas horas llevan adelante los pesquisa, el objetivo de la banda era perpetrar el asalto y escapar de regreso a la localidad correntina, a la espera de no ser encontrados jamás.

De allí surge ahora otro punto novedoso en la investigación. Se cree que, tras el robo, la banda escapó en el Renault Logan oscuro hacia el barrio San Francisco de Asís -a dos cuadras de la Terminal- no sólo para cambiarse de ropas, si no también en razón de que dos de los detenidos poseían pasajes abiertos con destino a Santo Tomé.

En ese mismo lugar, en la intersección de las calles 71 y 130, la Policía misionera también halló dos patentes descartadas por los delincuentes, una de las cuales tenía colocado el Logan al momento del atraco. Todo indica que, en ese lugar, el conductor colocó una matrícula del Mercosur -de los modelos más nuevos- y así se marchó de Posadas sin levantar mayores sospechas.

Por otra parte, también ayer los detectives sumaron otro dato importante. Sucede que, al decir de testigos, el Renault Logan fue visto varios minutos antes del asalto dando vueltas a la manzana delimitada por avenida Rademacher y calle Neuquén, donde se encuentra la planta de Ivess. Aquello apunta a suponer que los criminales aguardaban por el “ok” del presunto?“campana”, filmado por las cámaras de la empresa cuando hablaba por teléfono en la vereda, cerca del portón de acceso al depósito de la embotelladora.

El golpe tipo comando fue perpetrado minutos después de las 11 del último viernes, cuando al menos cuatro hombres armados irrumpieron en la planta de “Dorita Ivess SA”, en Rademacher 4.040 y, tras encañonar a los empleados, se alzaron con 150 mil pesos. No fue una coincidencia:?era día de pago.

Los maleantes también se llevaron pertenencias de dos empleadas y un celular de la empresa, que fue su perdición. Sucede que, gracias a ese aparato, la Policía pudo ubicarlos mediante GPS y detenerlos cuando abordaban un taxi en la Terminal de Ómnibus, una media hora después del robo. En su poder se hallaron, además de las armas, 95 mil pesos. El resto del botín, se supone, quedó en manos de uno o dos integrantes de la organización criminal que hasta anoche eran buscados intensamente junto al auto.

El estudiante de Arquitectura, la “pata local”Ayer, en tanto, continuaba la pesquisa de la Policía provincial en busca del resto de los integrantes de la banda. Buscan tanto al conductor del Renault Logan como al supuesto malviviente que ofició de “campana” fuera del depósito de Ivess.

De igual manera, los investigadores intentaban dilucidar el rol que cumplió en el esquema delictivo el estudiante santotomeño detenido junto a sus cómplices en la Terminal.

Se trata de un joven de 24 años que alquila y estudia a metros de la planta embotelladora. El muchacho cursa ni más ni menos que el cuarto año de la carrera de Arquitectura y, suponen los detectives, podría ser quien brindó información sobre los movimientos de la empresa, entre otros datos que lo situarían como la “pata” o “conexión local” de la banda correntina. Anoche buscaban también los antecedentes del resto de los detenidos.