Robo de bebés: el médico Vainstub insistió con su desconocimiento

Robo de bebés: el médico Vainstub insistió con su desconocimiento

Uno de los socios del IPP declaró por escrito y dijo no saber nada de lo sucedido con los hijos mellizos de la desaparecida Raquel Negro, que estuvieron internados en esa clínica de Paraná durante la dictadura.

 

Uno de los socios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), David Vainstub, declaró este lunes en la causa por robo de bebés durante la dictadura en Paraná. El médico, que había solicitado ampliar su indagatoria luego de haberse abstenido en una primera citación, entregó un escrito en el cual alegó su desconocimiento sobre el caso de los mellizos Valenzuela Negro.

El pedido de ampliación había despertado cierta expectativa en el entorno de los querellantes y organismos de derechos humanos, puesto que está abierta la investigación del paradero del bebé varón de los detenidos desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela, pero Vainstub no aportó ningún dato al respecto.

Los mellizos –uno de cada sexo– estuvieron internados en marzo de 1978 en el IPP, del cual Vainstub era socio. Se encontraban separados de su familia y con nombres falsos; fueron dados de alta el 27 de marzo; la niña restituyó su identidad en 2008 mientras que el niño permanece desaparecido. Miguel Torrealday, quien oficiaba de jefe, se encuentra procesado como partícipe secundario de los delitos de sustracción de menores y sustitución de identidad, mientras que el juez Leandro Ríos debe todavía resolver la situación de Vianstub y otro de los socios, Jorge Rossi.

Según pudo determinar UNO, David Vainstub presentó un escrito que fue tomado como declaración por el juez federal de Paraná sin efectuarle preguntas. Allí el médico realizó un repaso de sus antecedentes profesionales y se limitó a insistir con el argumento defensivo de la “institución abierta”. Esto último significa que los miembros del directorio del IPP no podían conocer qué sucedía con los niños que allí internaban otros profesionales, por tratarse justamente de una clínica de “puertas abiertas”. Sin embargo, ya la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná desestimó este justificativo al dictar el procesamiento de Torrealday.

Para Vainstub, aquellas condiciones de funcionamiento del Instituto en 1978 hicieron que él desconozca ahora qué sucedió con los mellizos Valenzuela Negro. Fue por eso que aseguró en el escrito que no puede ser responsabilizado por no saber.

El hombre también justificó su declaración por escrito por problemas de salud que le impedirían someterse a situaciones estresantes.

Argumentos acusatorios

En el pedido de indagatoria de Vainstub y Rossi, efectuado tras el procesamiento firme de Torrealday, los fiscales José Ignacio Candioti y Mario Silva habían presentado pruebas que probarían que los socios del IPP conocen lo sucedido y no pueden alegar lo contrario.

Por ejemplo, los fiscales citaron la testimonial de una enfermera de la clínica en la época de los hechos, quien durante el juicio oral y púbico que se desarrolló en 2011 por la primera parte de la causa, dijo que los cuatro médicos eran quienes estaban a cargo de la dirección –el cuarto es Ángel Schroeder, fallecido– y que las altas las efectuaban tanto Torrealday como Vainstub y Rossi.

También hicieron mención a otra enfermera que habló sobre las visitas que hacía a Neonatología la esposa de Vainstub, para mirar a los bebés que eran “hijos de extremistas”, con lo cual no podría hablarse de desconocimiento. De la misma manera presentaron como prueba la propia declaración de Torrealday en el fragmento en que aseguró que las decisiones eran tomadas de común acuerdo entre los socios.

En ese pedido de indagatoria, los fiscales concluyeron que resulta inverosímil que quienes tenían a su cargo la toma de decisiones para el funcionamiento de la sala de neonatología, hayan desconocido la internación de dos pacientes por periodos relativamente extensos, y que tampoco conocieran la procedencia de los niños. Por lo tanto entendieron que deben ser procesados como partícipes secundarios, mientras que para Torrealday impulsan la calidad de partícipe necesario, al igual que los querellantes.

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