Con el riesgo de un cisma en Syriza, Tsipras impulsa más ajustes para mantener a Grecia en el euro

Con el riesgo de un cisma en Syriza, Tsipras impulsa más ajustes para mantener a Grecia en el euro

Mientras enfrenta en su propio partido el riesgo de un cisma tras aceptar las imposiciones externas, Alexis Tsipras intentará hoy que el Parlamento apruebe una segunda tanda de medidas de ajuste y evitar el "Grexit"

Los acreedores impusieron la aceptación de este segundo tramo del ajuste, acordado en la Eurocumbre del 13 de julio en Bruselas, como condición para abrirle al país heleno el tercer programa de rescate, un préstamo por 80.000 millones de euros que dejaría a Atenas en la Eurozona.

Sin embargo, los círculos dirigentes del principal acreedor, Alemania, se vuelcan cada vez más a la propuesta de su ministro de finanzas, Wolfgang Schauble, de impulsar el "Grexit" (la salida griega del euro).

Desde el momento en que se firmó el acuerdo con Bruselas creció la tensión interna en la coalición gobernante de izquierda, Syriza, cuyo comité central ya se mostró dividido en un documento donde 109 de sus 201 integrantes rechazaron el rumbo encarado por Tsipras tras el ultimátum de los acreedores.

La presidenta del parlamento, Zoé Konstantinopolou, diputada de Syriza, habló abiertamente de "golpe de estado" de los acreedores y confirmó que hoy rechazará las medidas.

El primer paquete, aprobado la semana pasada, suprimió las jubilaciones anticipadas, elevó la edad jubilatoria y llevó el IVA del 13 al 23% en alimentos Los diputados que apoyan la salida de la eurozona plantearon ahora la posibilidad de salir del euro, y la juventud de Syriza, donde son mayoritarios, pidió un congreso extraordinario del partido.

Tsipras, sin embargo, llamó anoche a los disidentes a hacer propuestas sobre cómo Grecia podría salvarse sin ayuda de los acreedores y a explicarlas al pueblo. Afirmó además que esas propuestas coincidían con lo que llamó el "plan Schauble" de excluir a Grecia del Euro.

Pese a la división política se espera que las reformas cuenten hoy con el respaldo de la oposición.

Pero Tsipras advirtió que necesita al menos 120 votos de su propio partido -de los 149 que tiene en el Parlamento- para poder seguir gobernando. En la primera votación obtuvo el respaldo de 123 diputados de sus propias filas.

El inicio de la sesión plenaria está demorado, y hasta ahora se espera que comience a las 20.00 hora local (14.00 hora argentina)

El primer paquete, aprobado la semana pasada, suprimió las jubilaciones anticipadas, elevó la edad jubilatoria y llevó el IVA del 13 al 23 por ciento para la mayor parte de los alimentos y los establecimientos gastronómicos.

Las propuestas del segundo ajuste se refieren a reformas en el código civil y en la legislación financiera que fortalecen la posición de los bancos frente a los deudores.

Las regiones agrícolas lograron dejar fuera del segundo paquete las reformas que afectaban al sector productor agropecuario.

Entretanto, y mientras las propuestas del segundo ajuste pasaban por las comisiones parlamentarias y entraban al debate general, el comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea (UE), Pierre Moscovici, informó que Grecia y sus acreedores iniciaron las negociaciones para un tercer rescate. 

En conferencia de prensa, Moscovici agregó que se prevé que prosigan hasta la segunda quincena de agosto, difundió la agencia de noticias DPA. 

El segundo ajuste refiere a reformas en el código civil y en la legislación financiera que fortalecen la posición de los bancos frente a los deudores"Las negociaciones del memorándum de entendimiento acaban de comenzar y nos llevarán, yo diría, hasta la segunda quincena de agosto", apuntó el comisario en referencia al documento en el que se precisarán las medidas que debe adoptar Grecia a cambio de ayuda.

Moscovici se negó a poner una fecha límite para el fin de las conversaciones. "Después de meses en punto muerto, ahora estamos progresando rápidamente", dijo en cambio, y agregó que confíaba en que el Parlamento griego aprobará hoy el segundo paquete de reformas.

El funcionario expresó además la "satisfacción" de la Comisión Europea (CE) por "el cumplimiento positivo por todas las partes de lo acordado en la cumbre del euro del 13 de julio", en referencia a la aprobación, la pasada semana, por parte del Parlamento griego de un primer grupo de las reformas acordadas.

El proyecto de ley impuesto como condición por los acreedores en esa cumbre, y que se vota hoy, incluye una reforma del código civil y la adopción de la directiva europea sobre saneamiento de bancos, además, cuenta con puntos espinosos, como la introducción de medidas que facilitan las subastas de viviendas cuando el banco las embarga, según la agencia de noticias EFE.

Moscovici aclaró en la rueda de prensa que los organismos financieros solo le reclaman a Atenas "que vote lo acordado. Todo y solo eso". Imperativo, sentenció: "No queremos más rumores o cambios hacia un lado u otro".

Al mismo tiempo, Tsipras intentaba amortiguar el impacto sobre los deudores inmobiliarios, en una reunión con la presidenta de la Unión de Bancos griegos, Luka Katseli.

En la reunión se acordó que los financistas no desalojen a quienes viven en su primera vivienda a partir del 30 de junio, en que termina la actual moratoria.

En Alemania, los altos ejecutivos y políticos de peso coincidían en que Grecia debía abandonar el euro"Lo que importa ahora es volver a la normalidad del sistema, pero también asegurar la capacidad de evitar cualquier movimiento que afecte a nuestros ciudadanos más vulnerables", afirmó Tsipras en la reunión.

A cambio del compromiso de mantenerse hasta fin de año dentro del marco jurídico de la moratoria, Katseli dijo que ahora es momento de "mirar hacia adelante" y se declaró a la espera de una nueva ley que regule y proteja la vivienda.

Por su parte, Panos Kamenos, el líder del socio de la coalición, el nacionalista ANEL (Griegos Independientes), aseguró, tras reunirse con Tsipras, que "no vamos a permitir que ningún griego se quede sin casa".

Entretanto, en Alemania, una encuesta entre los altos ejecutivos y políticos de peso, presentada por la revista Capital y el diario Frankfurter Allgemeine (FAZ) en Berlín, mostraba que esos sectores coincidían con Schauble en que Grecia debía abandonar el euro, y tenían al ministro de finanzas como su político preferido.

La encuesta, efectuada por la empresa Allensbach, reveló también que los niveles de aceptación de Merkel en esos círculos son "superiores a los de cualquier canciller anterior" y crecieron con respecto a los resultados de la encuesta de 2014.

Un 55% de los entrevistados es partidario de un "Grexit".

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