Ricardo y Flinta, duros contra el arco opositor

Ricardo y Flinta, duros contra el arco opositor

En cambio, en el Municipio,  Carlos Vignolo celebró un nuevo paso en el trabajo en conjunto. Se abren interrogantes en torno al final de la pulseada.

El Gobierno provincial, a través de sus principales voceros, metió ayer una fuerte presión sobre la oposición para que ceda a sus pretensiones de mantener el control político del Senado provincial. El propio gobernador, Ricardo Colombi y el presidente del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical, Sergio Flinta, insistieron en que hubo un "pacto" radical-justicialista en diciembre del año pasado, en que se acordó la composición de las comisiones de la Cámara alta.Estas declaraciones revelaron la falta de acercamiento en las posiciones que ambas partes sostienen en el ámbito senatorial, lo cual introduce un factor de enrarecimiento del clima político en la provincia, cuya resolución es aún una incógnita.Simultáneamente y en la misma jornada de ayer, la fotografía que se tomaron juntos el intendente peronista Fabián Ríos y el ministro radical Carlos Vignolo, contrastaba con los cortocircuitos que tienen lugar en los pasillos legislativos. Allí todo eran coincidencias, paz y amor, frente al endurecimiento de las palabras engendradas desde el Senado.Colombi, en diálogo con radio Sudamericana, insistió en que la integración de las comisiones senatoriales formó parte de las negociaciones y conversaciones con la oposición en diciembre pasado. Manifestó que "eso estuvo en los acuerdos" y agregó, endureciendo el tono: "Es fácil borrar con el codo lo que se escribió con la mano". Ante las declaraciones de distintos dirigentes y funcionarios sobre el "riesgo" que corren los acuerdos arribados entre Provincia y Municipio de Capital, Colombi opinó "no hay que someter a ningún poder al arbitrio de una persona. Lo que se trata de obtener en la Cámara de Senadores es someter a uno de los poderes al arbitrio y los designios de un persona o dos", dejando en la nebulosa hacia dónde apuntaban sus palabras (¿quizás hacia el líder del Partido Nuevo, Raúl Romero Feris, ahora aliado al justicialismo para conformar una nueva mayoría en la Cámara alta?).El Gobernador insistió: "La situación actual en el Senado provincial es una cuestión que hace al funcionamiento de los poderes de la democracia, del Poder Legislativo, en ese caso, la Cámara de Senadores. Creo que se tiene que buscar un entendimiento; es una cuestión que debe resolverse dentro de la propia Cámara.Lo que se está tratando de obtener ahí, en la Cámara de Senadores precisamente, es someter a uno de los poderes de la democracia al arbitrio y a los designios de una persona o dos que indudablemente mucho mal le hicieron en el pasado a la provincia. Entonces, hay que estar atentos".Y concluyó: "Tiene que primar la racionalidad y no volver al pasado. Indudablemente los correntinos pagamos mucho". FLINTA TIRA LEÑA En auxilio del Gobernador vino ayer el titular del radicalismo provincial y senador Sergio Flinta, quien echó más leña al fuego reclamándole al Frente para la Victoria que "emprolije su situación". "Hace veinte días no sesionamos porque se atan a un acuerdo con el PaNu que está interfiriendo en otras cosas", agregó, enarbolando su dedo acusador. En su opinión, "el Frente para la Victoria debe resolver sus cuestiones internas porque quedó manifiesta la división por falta de unidad de criterio".El legislador recordó la premisa del oficialismo de que "todo tiene que ver con todo y eso es indudable", agregando que "cuando comenzamos esta relación nueva con la gestión de la Capital, se hizo un orden temático que teníamos con la idea de todos de tirar de común acuerdo, pero después empezamos las sesiones y nos encontramos con esto". "Pretendemos que el Frente para la Victoria emprolije estas cuestiones sobre todo en el Senado", dijo y auguró que "se resolverá cuando terminen de reconocer los acuerdos de diciembre, entremos todos al recinto y avancemos".En este sentido, expresó que "esto ya es un papelón porque hace veinte días que no sesionamos" y agregó que "aparece también esta sociedad nueva con el Partido Nuevo que está interfiriendo y quedan atados a otras cosas". Auguró que "si no se puede acordar en una o dos comisiones, menos se van a poder cumplir otros acuerdos, además se genera un roce".

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