No menos de cuatro horas pasan los chicos en la pileta por día, un hándicap indispensable para que los organizadores puedan garantizar que van a aprender los estilos básicos de natación. En la colonia de la Unión Obrera y Empleados Plásticos, los niños terminan moviéndose como peces en el agua.
“Sin ese tiempo, sería imposible enseñar natación con la exigencia que pretendemos. Los niños de 5 y 6 años tienen un periodo de adaptación en una pileta pelopincho, hasta que lentamente pasan a la piscina y aprenden los estilos básicos, que son justamente los estilos olímpicos”, contó el encargado de la colonia, Guillermo Tula.
Los niños se dividen en grupos de acuerdo a sus edades y un cuerpo de profesores trabaja en turnos rotativos, ya que las clases de natación se intercalan con otras actividades. Primero aprenden a nadar crol, luego estilos pecho y mariposa y recién entonces dan el último paso que es girar y empezar a bracear de espaldas. Hubo ocasiones, en que la colonia hasta terminó compitiendo con chicos de algunas escuelas de natación. Plasticalegría se llama la colonia destinada a los hijos de los afiliados al gremio de los plásticos y no hay otra que tenga su modalidad. Es que los chicos entran a las 11 y salen a las 17, por lo que allí además de las actividades lúdicas, desayunan, almuerzan y meriendan. A su vez, tienen un aceitado mecanismo de transporte, ya que seis combis trabajan para trasladar a los niños desde cada domicilio al camping que la organización tiene en Santa Lucía.
Mientras un grupo aprende natación, unos juegan en los castillitos, otros hacen deportes y siempre están las actividades especiales, como pasar por la barra tropical, en la que se visten de cocineritos y hacen licuados de fruta. También tienen aquaerobics, talleres de modelados de masas, talleres de salsa y folclore, alfombras enjabonadas, juegos con pistolas de agua y hasta preparan una torta gigante para festejar en forma grupal los cumpleaños de los chicos.
Entre las acciones más esperadas, figura un torneo de fútbol con los aspersores encendidos y el tradicional campamento, que dura dos días e incluye fogón, asado a las llamas y sketchs a la luz de la Luna, que será la semana próxima
Comentá la nota