Revuelo en el Aeropuerto por el traslado de una beba de dos meses

Revuelo en el Aeropuerto por el traslado de una beba de dos meses
Será tratada en Buenos Aires por una falla cardíaca. El viernes los padres quisieron ir en un vuelo de línea, ante el retraso del viaje en el avión sanitario. Hasta Paco Pérez intervino. La llevaron este sábado.
El viaje de una beba de 2 meses para ser atendida en Buenos Aires por un grave problema cardíaco causó gran revuelo este viernes en el aeropuerto El Plumerillo. El hecho movilizó hasta al gobernador Francisco Pérez e involucró al ministro de Salud, Matías Roby, y al director del Notti, Eduardo Villarreal. El traslado en avión sanitario se concretó ayer al anochecer.

Amparo Giménez nació con una malformación congénita en el corazón que los médicos descubrieron cuando aún estaba en la panza de su mamá, a los 5 meses de embarazo.

Fue sometida a una cirugía menor y paliativa en el Hospital Español pero para salvar definitivamente ese problema de salud necesita aún dos intervenciones más. Según explicaron allegados a la familia, la beba tiene un problema que se denomina atresia tricuspídea, que ocasiona que tenga un corazón univentricular.

Desde hace diez días la beba estaba de alta y la cardióloga que la controla –la vio el viernes– recomendó que la trasladaran para internarla en el Hospital Británico de Buenos Aires, donde nació y le realizarán las demás operaciones que necesita. Por eso la familia inició el trámite para la autorización del traslado en avión sanitario, con la orden médica que así lo disponía.

Enterado de la situación, Roby contó que sí se hizo el pedido a OSDE, obra social que tiene la nena, pero que hubo un malentendido. “Yo me comuniqué todo el tiempo con la gente de la prepaga y ellos en ningún momento negaron el servicio”, sostuvo el funcionario. Y explicó que desde OSDE comunicaron que antes de hacer el traslado a la beba debían hacerle estudios médicos para autorizar el vuelo. “Hay un protocolo que se debe cumplir en estos casos y hay que entender que es así, para saber si el paciente está en condiciones de soportar un vuelo y porque hay que informar al médico emergentólogo, que es el que va con el enfermo, en qué situación se encuentra éste”, explicó Roby.

Frente a esta situación y a un avión sanitario que no llegaba, los padres de Amparo Giménez fueron al aeropuerto El Plumerillo y compraron boletos de avión para viajar en un vuelo comercial, lo que, según Roby, hubiese sido mucho peor.

Antes de que embarcaran el personal de la línea aérea se dio cuenta de que intentaban llevar a la beba enferma a bordo y los frenaron.

Cerca de las 23 del viernes llegó al aeropuerto el gobernador Pérez, quien según distintas versiones trató de mediar para que trasladaran a la menor.

Finalmente, por intervención del director del Notti la llevaron a ese hospital, en el que la dejaron internada hasta ayer a la tarde. Alrededor de las 19 Amparo partió en un avión sanitario rumbo a Buenos Aires y de allí al Hospital Británico.

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