Por Ernesto MartelliMientras el mundo admiraba las novedades de la edición 2014 de la prestigiosa feria tecno CES, el jueves el iPhone cumplió 7 años desde que Steve Jobs lo presentó con modestia, pero convicción histórica: aspiraba al 1% del mercado.
Sin embargo, la obsolescencia programada de la acelerada carrera que vuelve vetustas sus distintas versiones (van 7, prometen más) parecen contradecir el paradigma de la gran compañía contemporánea global.
Curiosamente, una de sus primeras víctimas fue el reproductor musical iPod, eclipsado tanto como los mapas impresos o el reloj despertador. La conectividad, los usos sociales y funciones tan básicas como la linterna parecen convertirlo, como lo fuera la Victorinox para los amantes de la vida outdoor, en un genérico de la practicidad
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