Reventó un caño y la ciudad se quedó sin agua potable

Reventó un caño y la ciudad se quedó sin agua potable

Ocurrió en calle Primeros Pobladores entre Chile y Juan XXIII.

La ciudad se quedó sin agua durante cuatro horas debido a la rotura de un caño ubicado a la altura de Primeros Pobladores, entre Chile y Juan XXIII, cuya reparación requirió que se pare el funcionamiento de la planta potabilizadora.

La carencia del servicio provocó numerosos trastornos a la población y obligó a que se suspendieran las clases en el turno tarde en muchas escuelas, como las número 258, 234, 294, 283, 131, 199, Especial 24, CEM 89, CEM 5 y Jardín 105. Además, el flujo de agua a causa del trastorno conformó un arroyo que se extendió hasta calle Manuel Estrada y hasta Avenida Alem.

Tiempo antes del episodio, los vecinos habían alertado de una pérdida en la Primeros Pobladores. Ayer, a las 10:30, una cuadrilla de obreros de ARSA se hizo presente en el lugar para efectuar la reparación correspondiente.

Los caños de asbesto-cemento tienen una resistencia similar a los de PVC para transportar agua. Pero la presión los deteriora con el paso del tiempo.

Por el sector pasan dos ductos, uno de 250 milímetros de diámetro y el otro de 125. En este último, de asbesto-cemento, se encontraba la falla. Con el auxilio de una retroexcavadora y herramientas adecuadas, se comenzó con las tareas. Sin embargo, apenas se alcanzó el tubo, este reventó y empezó a arrojar un enorme caudal que se tornó difícil de contener.

El jefe de Servicio de ARSA, Claudio Céliz, explicó que el desmadre de la surgente se produjo porque la tierra que cubría el caño había impedido que se abriera más la grieta hasta que los trabajos la despejaron. Allí, como un afloramiento poderoso, lanzó grandes cantidades del líquido hacia la superficie, anegando una amplia extensión en los alrededores. Aun cuando se trata de un ducto de diámetro acotado, transporta un caudal a mucha presión por estar conectado a una fuente de bastante mayor capacidad.

“La tierra compactada que había sobre el caño que tenía la pérdida había evitado una rotura mayor. Cuando se removió esa capa, el agua empezó a salir con todo”. “Para mañana (por hoy) tenemos previsto efectuar una refacción en la misma cañería. Como está cubierta con hormigón, decidimos postergar los trabajos”. Claudio Céliz. Jefe de Servicio de la empresa ARSA en Cipolletti

Para los cuatro operarios que concretaron la reparación, resultó imposible desarrollar sus tareas dado el enorme caudal que brotaba incontenible. Además, por la presencia de otras conexiones, resultó que no se podía circunscribir un corte del servicio a las inmediaciones. No quedó otra opción que detener el funcionamiento de la potabilizadora, ubicada junto a la Ruta 151, a bastante distancia del punto del problema, por lo que la ciudad se quedó sin la prestación.

Las refacciones se ejecutaron con rapidez y a las 13:30 ya habían culminado. Se restableció el servicio pero, con la presión recuperada, se rompió una pieza de una juntura y volvió a salir líquido. De nuevo hubo que interrumpir la producción en la planta. Las tareas concluyeron a las 15:10.

En el curso de las labores, se descubrió que hay cerca otra pérdida. Como hay que romper un revestimiento de hormigón, se resolvió hacer los arreglos con el máximo cuidado hoy y se verá si es necesario volver a interrumpir la producción de agua potable.

Un sistema de alerta para los cortes

Con alguna frecuencia suelen romperse las cañerías de agua en la ciudad, lo que obliga a los trabajadores de ARSA a estar atentos y acudir con premura a efectuar las refacciones necesarias. Para los casos en que se requiere cortar el servicio de la planta potabilizadora, la empresa cuenta con un 0800 para alertar de la situación. Además, sus autoridades comunican las emergencias al número telefónico 109, de modo que la población pueda ser informada y adopte las medidas pertinentes.

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