Ante el aumento de precios en los comercios habilitados, cada vez es más fuerte la presencia de distintos productos en el mercado negro, que provienen de robos a farmacias o están vencidos.

En distintas plazas o espacios del Conurbano y la Capital Federal, se organizan ferias ilegales donde vecinos venden cientos de productos, nuevos o usados. Allí, se pueden conseguir galletitas, ropa, herramientas, juguetes o plantas, entre muchos otros.

Pero en el último tiempo, viene creciendo el comercio de medicamentos, sin ningún tipo de control, y que tienen un origen en los robos a farmacias o resultan del "descarte" porque están vencidos.

Se calcula que en este año la venta callejera ya alcanza el 12% del total de productos farmaceúticos, con el riesgo para la salud de los consumidores, que buscan abaratar costos tras el aumento en los negocios legales.

En relación a la problemática, el secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), Marcelo Peretta, dijo a Diario Popular que "en estos meses cayó de manera significativa la venta de productos en las farmacias, por el alto costo, entonces una consecuencia es el aumento del comercio ilegal en espacios donde no hay control".

Nuevo escenario

"Los laboratorios se están excediendo en su posición dominante. El escenario más común hoy en las farmacias es cuando la gente viene con las recetas, pide el precio del producto, y cuando se lo decimos se va para no regresar. Esto es un síntoma de lo que ocurre con los medicamentos, en la primera línea de necesidad. No hay recursos para comprarlos en farmacias. Entonces, se buscan alternativas, y ahí aparecen los espacios ilegales, muy peligrosos para la salud de la población", indicó Peretta.

En una plaza del oeste del Conurbano, un mantero vendía el jueves pasado una serie de productos farmaceúticos a mucho menor precio que los negocios. Ibuprofeno, aspirina, Sertal, Buscapina, jarabe para la tos y antifebriles estaban presentados en fila, con sus precios. "Me los consigue un amigo, a un buen precio".

"La gente compra mucho. Estoy vendiendo remedios desde marzo", dijo el vendedor.

Espacios ilegales

Peretta señaló que "los clientes salen espantados de las farmacias, porque vienen con la receta del médico, y cuando les decís que el remedio sale 200, 300 o 400 pesos, se van porque no tienen esa plata".

"Los espacios ilegales son los elegidos por quienes no pueden comprar remedios en farmacias. A la gente le gusta comprar seguro, en las farmacias, pero si el dinero no alcanza, se buscan alternativas", dijo.

"La ilegalidad se sostienen dos pilares. Por un lado, el robo a farmacias es continuo, no se detiene. Por otro, son productos vencidos, o que están por vencer, y en lugar de resultar destruidos, se ponen en circulación por bajísimo costo", expresó el experto.

Preocupante

Peretta continuó su explicación y manifestó que "se trata del factor más preocupante, porque las droguerías, que deberían eliminar los productos a punto de llegar a la fecha de vencimiento, luego de retirarlos de las farmacias, los venden a proveedores de ferias ilegales".

Los productos más vendidos en el mercado negro son ibuprofeno, aspirina, Buscapina, Sertal, pastillas para la acidez estomacal, pastillas de carbón, jarabe antifebril, antigripales y productos para la tos.

"Nadie controla a quienes venden estos productos en espacios ilegales. Puede haber productos en buen estado, pero pueden estar en muy mal estado. Es decir, pueden ser peligrosos y hasta mortales", sostuvo. "El 12% de la venta de remedios se hace en espacios ilegales. A fines del pasado, el porcentaje estaba en el 6%. Se duplicó y viene en crecimiento constante", señaló el farmacéutico Peretta.