Revelan que las grandes petroleras obstruyen avances sobre el cambio climático

Revelan que las grandes petroleras obstruyen avances sobre el cambio climático

ExxonMobil y Royal Dutch Shell, entre otras, mantienen una presencia desmesurada en las discusiones sobre el clima mundial, trabajando para socavar el consenso científico y frenar el avance de las iniciativas, según hallazgos publicados por una organización de monitoreo ambiental. 

 

Gigantes de la industria de combustibles fósiles como ExxonMobil y Royal Dutch Shell mantienen una presencia desmesurada en las discusiones sobre el clima mundial, trabajando para socavar el consenso científico y frenar el avance de las iniciativas, según hallazgos publicados el miércoles por una organización de monitoreo ambiental. Un informe del Climate Investigations Centre (CIC) afirma que asociaciones comerciales de dicho sector han enviado a más de 6.400 delegados a negociaciones sobre el clima desde 1995, incluidos representantes de Shell, BP y ExxonMobil. ExxonMobil declinó comentar. Royal Dutch Shell y BP no respondieron a solicitudes de comentarios. Los hallazgos del CIC se suman a un reporte de abril que acusó a la Global Climate Coalition, un grupo industrial financiado por combustibles fósiles, de buscar desacreditar al Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) y estropear el Protocolo de Kioto. Aunque el GCC se disolvió en 2001, sus miembros siguen asistiendo a eventos que representan a diferentes organizaciones, según datos del CIC. Exmiembros de la GCC han asistido a eventos en representación de grupos como la International Emissions Trading Association (IETA) y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBSCD). Desde 2002, los dos grupos se combinaron para enviar 2.673 delegados, según datos del CIC. ExxonMobil, Shell y BP pertenecen al menos a uno de los grupos, según los sitios web de los grupos comerciales. Las empresas han aportado en conjunto el 5,2% de los gases de efecto invernadero industriales mundiales entre 1988 y 2015, según el informe The Carbon Majors Database publicado por Carbon Disclosure Project. "Si bien la GCC desapareció, puede que su influencia persista", comentó Jesse Bragg, director de medios de Corporate Accountability, una organización activista internacional. El nuevo informe "conecta los puntos y refuerza los argumentos de por qué los gobiernos deben dar un vistazo a la influencia de las asociaciones comerciales de combustibles fósiles a nivel internacional", añadió. La presencia de la industria de los combustibles fósiles es desde luego necesaria en tales reuniones. Sin su cooperación sería imposible implementar los cambios a gran escala esenciales para combatir el cambio climático, pero hay una delgada línea entre la participación y la obstrucción. Activistas aseguran que es difícil lograr que organizaciones mundiales como la ONU reconsideren la participación de representantes de los combustibles fósiles en el proceso. "No solo no quieren una política, ni siquiera quieren un registro de ellos hablando de ella", acusó Bragg. "Ese ha sido uno de los principales obstáculos para abordar esto en primer lugar". El máximo ejecutivo de la IETA, Dirk Forrister, aseveró que la asociación comercial no negocia. "Cumplimos con un código de conducta que respalda los objetivos de la CMNUCC [Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático] y respeta los diferentes puntos de vista de las partes interesadas", declaró Forrister a Bloomberg en un correo electrónico. El WBCSD no respondió a una solicitud de comentarios. "El legado del impacto corporativo de los combustibles fósiles en el proceso del CMNUCC y el IPCC es invisible e imposible de olvidar", indicó el director de CIC, Kert Davies, en un comunicado. "Los intereses de los combustibles fósiles han intentado desde el principio obstruir e infiltrarse en este difícil acuerdo mundial para garantizar que fracase o falle en cada paso. Mientras ellos ganan, el planeta pierde". 

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