Revelan la falta de controles en casas de la UNT

Revelan la falta de controles en casas de la UNT

Según los auditores, la Dirección de Residencias Universitarias no hizo retenciones de ley y hay diferencias de dinero que no cierran. La auditoría se realizó en 2014, contiene un análisis de las cuentas, el personal, el estado edilicio y el uso de las casas universitarias.

 

El informe integral que realizó la Unidad de Auditoría Interna (UAI) de la UNT sobre la Dirección General de Residencias Universitarias (DGRU) en 2014 también encontró problemas en la rendición de cuentas. En un arqueo realizado surgió un faltante de más de $17.000. Además, una diferencia de $22.000 a partir de la comparación entre los saldos expuestos por la DGRU y los registros de la Contabilidad Central. Esto llevó a los auditores a señalar que existían “fallas en los procedimientos de control”. 

La auditoría también puso la lupa sobre los procedimientos en los que la DGRU no habría realizado las “retenciones impositivas según las normas fiscales vigentes”. Esto, señalaron, estaría violando la Ley de Procedimiento fiscal (11.683). También detectaron “desdoblamiento de caja chica”. Explicado como adquisiciones que en un plazo menor a siete días se realizan por el mismo régimen de un producto o servicio requerido por una misma área. 

Los auditores encontraron inconsistencias entre el monto tarifado y lo que, efectivamente, se abonaba por el uso de las viviendas de San Javier. “No se pudo verificar resolución que autorice el pago diferencial, descuento o quita para ciertos usuarios”. 

Este pormenorizado análisis de las cuentas, el personal, los bienes y la situación de las viviendas de Horco Molle y San Javier se realizó a pedido de la rectora, Alicia Bardón, cuando asumió en 2014. Las conclusiones señalaron que debido a las irregularidades detectadas, las autoridades debían poner en conocimiento de la Sindicatura General de la Nación (Sigen) el informe. 

LA GACETA publicó hace unos días que al menos la mitad de las viviendas de la UNT estaban siendo ocupadas por personas que no pagaban el canon correspondiente. Según se desprende del informe de la auditoría, esto ocasiona perjuicio al patrimonio universitario, ya que el mantenimiento es soportado por los fondos de la UNT, a su vez, públicos. Fuentes universitarias reconocieron que la situación actual no es diferente de la detectada hace dos años por los auditores y que las casas -en muchos casos- han sido otorgadas por decisión expresa de quienes fueron rectores. 

Cada uno de los puntos de la auditoría cuenta con el descargo correspondiente del responsable del área o del director, Ricardo Krebs. Pero en la mayoría de los casos, los auditores encontraron que los argumentos carecían de documentación respaldatoria. Esa dirección está bajo la órbita de la Secretaría de Bienestar Universitario, desde 2014 a cargo de Gustavo Vitulli

En cuanto al personal, se advirtió que no cumplían con la asistencia, que había legajos incompletos y que era insuficiente para prestar servicios adecuados en la residencia universitaria, que funciona como hotel. Se consignó el caso de Pedro Getar, el contador que había sido designado en 2013 para controlar las cuentas de esa dirección. Al momento de la auditoría se verificó que no asistía. 

Hubo habitaciones a las que no se pudo acceder porque estaban cerradas con llave; otras en las que se constató que funcionaban como oficinas, estaban muy deterioradas; dos habían sufrido un incendio y una que servía como morada para un sereno. 

Un reglamento

En marzo, la rectora aprobó un reglamento para el uso de las viviendas de Horco Molle y actualizó las tarifas de alquileres. No se sabe si ya envió el resultado de la auditoría a la Sigen. 

Uno de los consejeros superiores por el estamento Egresados, Ricardo Cisneros, presentó otro proyecto ante el Consejo Superior, pero para incluir a los estudiantes. Es que el régimen de alquileres -explicó Cisneros- no tiene en cuenta a los estudiantes, quienes podrían hacer uso de las viviendas de San Javier para el esparcimiento, a cambio del pago del alquiler por día o quincenal. 

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