Revelan falencias y pasividad antes de los saqueos

Revelan falencias y pasividad antes de los saqueos
El auto de procesamiento de los detenidos detalla que desde Changomas pidieron refuerzos, pero la Policía dijo que no tenía personal. Hubo contactos entre acusados, Goye y Paillalef.

La jefa de seguridad del supermercado Changomas se enteró entre el 16 y 17 de diciembre pasado que había rumores de posibles saqueos en ese comercio. La información se la suministró el subcomisario Orlando Vila de la Comisaría 28. Es más, hasta le señaló que las versiones daban por hecho que ocurrirían el 20 de diciembre. La recomendación del funcionario policial fue reforzar la seguridad. La empleada pidió al subcomisario "más agentes policiales, pero Vila le manifestó que carecía de personal, pero que podía enviarle un móvil para vigilar".

Las declaraciones constan en la resolución del juez de Instrucción Ricardo Calcagno, quien dictó la semana pasada el procesamiento, con prisión preventiva, de los cinco imputados por los saqueos en Changomas. "Río Negro" tuvo acceso al auto de procesamiento, que no había sido difundido.

Calcagno dictó el procesamiento con prisión preventiva de los líderes de la Cooperativa 1 de Mayo Miguel "El Mohicano" Mansilla y José Paredes, quienes permanecen detenidos desde el 13 de enero pasado en el penal de Viedma.

También procesó a Giselle Poblete, Catalina Lineros y Haydeé Grande, quienes ayer recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria por parte del juez penal de feria Martín Lozada.

Calcagno consideró que los cinco imputados son presuntos autores del delito de robo doblemente calificado por el uso de arma y en poblado y en banda. Además los acusó por el supuesto delito de extorsión.

Según el fallo, Mansilla sostuvo en su declaración indagatoria que concurrieron la mañana del 20 de diciembre pasado al supermercado para buscar una respuesta a la nota que le habían entregado al gerente pidiéndole ayuda. Dijo que hubo un incidente con dos mujeres que habían sido detenidas por sacar comida sin pagar. Sostuvo que no intervinieron en el hecho.

Mansilla dijo que alrededor de las 11 lo llamó el intendente Omar Goye desde Buenos Aires "para saber qué pasaba y allí le contó". Señaló que a la media hora lo llamó el ministro de Desarrollo Social de la provincia Ernesto Paillalef "para preguntar qué estaban haciendo".

Declaró que el ministro lo llamó por segunda vez y acordó una entrevista para las 16 de esa jornada, en el barrio 2 de Abril, "juntándose con otros funcionarios a las 21 por cuanto Paillalef no había podido arribar a la ciudad".

Paredes declaró que "parecía que estaba preparado porque llegó gente de todas partes, como que sabían que ellos ese día concurrirían a ese lugar".

El gerente del supermercado (E.B.) declaró que "días antes ya existían rumores que estos hechos podían suceder". Además, informó de una "reunión convocada por el intendente en el Municipio", quien les dijo "de estos rumores sobre posibles saqueos a supermercados y que por eso solicitaba la donación de canastas navideñas para repartir entre los sectores más carenciados habiendo accedido al pedido en parte".

Un empleado declaró que al ser informado por la jefa de seguridad del supermercado sobre los rumores de posibles saqueos, "comenzaron a organizarse entre el personal".

Por eso, el 20 de diciembre los empleados de seguridad estaban en puntos estratégicos, pero fueron desbordados por la numerosa cantidad de personas que ingresaron a saquear. El personal policial que concurrió una vez que había comenzado el primer saqueo, tampoco logró impedir que entraran al comercio.

Según el fallo, el incidente se originó cuando una mujer intentaba retirarse del supermercado con mercadería sin pagar. Fue interceptada por personal de seguridad y se originó un conflicto porque se sumaron otras dos mujeres que impedían el procedimiento policial.

Allí, intervino Mansilla, Paredes y otro sujeto que habían llegado con alrededor de 20 personas que estaban en el acceso al predio del comercio. En el fallo se consigna que Mansilla exigió hablar con el gerente y advirtió que si no les daban lo que habían pedido "romperían todo". Parte del grupo había llegado en una camioneta.

Para el juez, el conflicto con las mujeres en el interior del supermercado fue "una maniobra de distracción". Sostuvo que Mansilla ordenó a los otros sujetos que estaban en el ingreso a la playa de estacionamiento avanzar hacia el interior.

Los sujetos comenzaron a arrojar piedras contra el personal policial que fue desbordado por la cantidad de atacantes y de esa forma entraron al supermercado.

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