Revelan cómo el gobierno K dejó escapar a Pérez Corradi en 2015

Revelan cómo el gobierno K dejó escapar a Pérez Corradi en 2015

La Justicia confirmó la maniobra y ahora investiga si el ex secretario de Seguridad K demoró la detención para no perjudicar a Scioli en las elecciones presidenciales.

En agosto de 2015, el secretario de Seguridad K Sergio Berni tuvo en sus manos un informe secreto del fiscal de Mercedes con detalles de la ubicación de Pérez Corradi y su mujer en Ciudad del Este y no puso un marcha un operativo para detenerlo. En ese momento, tanta era la impunidad con que gozaba el “financista” de la efedrina que hasta hacía musculación -uno de sus hobbies- y su mujer paraguaya ponía fotos de sus pectorales en Facebook.

Ahora la actitud de Berni, del ex jefe de la AFI, Oscar Parrilli, y del fiscal y miembro de “Justicia Legítima” Franco Piccardi de retrasar la toma de decisiones está siendo investigada por el juez federal Ariel Lijo para decidir si la demora constituyó un delito o una falta administrativa.

En tribunales, se considera que por lo menos ya está comprobado en la causa que “se demoró” la toma de medidas en secretaria de Seguridad y en la AFI (la ex SIDE). Si los datos obtenidos ahora con su detención coinciden con ese informe, Berni y otros podrían llegar a ser acusados de incumplimiento de los deberes u omitir persecución (artículo 274 del código penal), en la causa abierta por una denuncia de la diputada Graciela Ocaña.

A esta altura queda claro que fines de ese año, el tema del narcotráfico era uno de los ejes calientes de la campaña electoral sobre todo desde la candidatura de Aníbal Fernández y el gobierno de Cristina Kirchner lo quería sacar de la agenda pública. Berni negó la acusación y dijo que no era su función ordenar la detención, sino de la Justicia.

Sin embargo, en la secretaria de Seguridad desde el 4 de agosto de 2015 había entrado un informe secreto del fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone pidiendo la detención del “financista” de la efedrina, luego de que Gendarmería le tomara testimonio a un testigo de identidad protegida que dio direcciones y teléfonos de Pérez Corradi en Ciudad del Este. En las 30 páginas se ven fotos del edifico “El Progreso” donde se alojaba y planos del shopping Mirage donde negociaba la venta de cloruro de etilo, según revelaron a Clarín fuentes oficiales. Hasta se observa una foto de su mujer paraguaya María Gladys Delgado Benitez de, entonces, 21 años. Picardi solo pidió “una amplia certificación” de la causa y Parrilli asignó dos agentes de contrainteligencia. Pero el pedido de Bidone quedó misteriosamente congelado.

“No hicieron nada ni Berni, ni el fiscal Picardi, ni la AFI, que envió gente allí, pero no detuvieron a Pérez Corradi, dejando que cambiara su ubicación”, se quejó Ocaña.

Recién con la llegada de Bullrich a Seguridad y Gustavo Arribas a la AFI, luego del 10 de diciembre, se activó la búsqueda. Pérez Corradi estuvo casi cuatro años prófugo durante el gobierno K y fue detenido en seis meses por el gobierno de Macri. El escape del 2015 no había sido el primero. En el 2012, a una delegación enviada por el fiscal Bidone se le escapó en un countrie luego de que alguien le sopló que iba a ser detenido.

En otro informe que sirvió para la captura se ven fotos del “Face” de su joven mujer siempre con distinto look y con valijas. En una de ellas, Gladys aparece acostada sensualmente sobre los esculpidos pectorales de Pérez Corradi con la frase: “El mejor regalo es alguien que te abrace y te diga: pase lo que pase siempre estará a su lado”. En un cruce de teléfonos, la secretaría nacional antidrogas de Paraguay (Senad) descubrió a un socio paraguayo y otro chino de Pérez Corradi (Ver recuadro). Luego se encontró un móden que había usado Gladys y se descubrió una reserva para dos en el hotel Convair. Tras la fuga de los Lanatta, la mujer se mudó a Asunción y por su celular llegó a pedir un delivery a Pizza Hut. A esta altura, la AFI -que dirige Gustavo Arribas- había informado a su par de Brasil (ABIN) los números de patentes de cuatro autos de alta gama que usaba Pérez Corradi. En medio de esas fugas internas dentro de Paraguay, puso una foto de ella con su hija en Facebook quien lucía un pulóver con la leyenda de un jardín de infantes de Foz de Iguazú. Ese fue el error que permitió la localización final de Pérez Corradi, tal como ayer reveló Clarín. Cuando un policía brasileño entró a la casa que usaba durante las noches, Pérez Corradi se entregó sin resistencia y hasta había perdido “su habitual soberbia” y sus pectorales. Como consecuencia del cierre del cerco sobre ahora lucía una panza. Cuando se le preguntó por donde había entrado al Brasil, contestó que por "Ciudad del Este" y por esta formalidad se lo expulsó a Paraguay.

Pero, en realidad, fue por una cuestión política, el gobierno de Brasil dejó que lo lleven a Paraguay por el delito de falsificación de documentos y no a la Argentina donde está acusado de asesinato. Es que ante el escándalo del pago de sobornos por 100 mil dólares a policías paraguayos a cambio de “protección” para Pérez Corradi, el gobierno del presidente Horacio Cartes necesitaba quedarse con parte del rédito político de la captura.

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