La revancha de la final se jugará el sábado 22

La revancha de la final se jugará el sábado 22
El último partido del año a nivel local se está haciendo esperar más de la cuenta. Primero, por la participación de Defensores en el Torneo Argentino A y la Copa Argentina, que no le dejó lugar libre al Granate para jugar un día de semana.
Luego, el mal tiempo jugó una mala pasada y el pasado domingo tampoco hubo fútbol. Pero la situación no fue tan sencilla, ya que desde Defensores hicieron sentir en diferentes medios periodísticos su malestar por dicha suspensión, alegando un “beneficio” por parte de Gral. Rojo, que con esa nueva postergación conseguiría que el Granate pierda varios jugadores del plantel profesional debido a que fueron licenciados a partir de ayer.

Anoche, en la sede de la Liga Nicoleña, dirigentes de General Rojo (Ariel Pérez) y de Defensores (Walter Gómez) se reunieron con el presidente Gustavo Ouakim para aclarar cualquier tipo de dudas respecto de la suspensión de la segunda final, programada para el último domingo, y también para fijar la fecha de disputa. Gómez, en representación del club de Villa Ramallo, llevó una nota remarcando la disconformidad por no haber aplicado el artículo del reglamento que indica que es el árbitro el que debería suspender el juego en el campo mismo. Ouakim respondió con el artículo 10, que marca que la Liga tiene la facultad de suspender un encuentro por “fuerza mayor”, y en ese rubro enmarcaron el anegamiento del campo de juego del “Chacarero”. El encuentro fue suspendido pasado el mediodía del domingo, cuando el Prosecretario de la Liga, Jorge Feroci, se hizo presente en la cancha y remarcó que no estaba en condiciones de albergar la final.

De todo el año

Este tipo de suspensiones se llevaron a cabo durante todo el 2012, no es novedad. Incluso Defensores reprogramó unos cuantos encuentros como local debido al mal tiempo, con el objetivo de no “arruinar la cancha”, y sin necesidad de llamar a los árbitros para que constaten el estado de la misma. Durante esta temporada, desde la Liga hubo una actitud “contemplativa” con este tema, teniendo en cuenta que las suspensiones “en la cancha” generan un gasto para los clubes (los locales deben cubrir el 50 por ciento de los aranceles arbitrales, y los visitantes movilizarse hasta el escenario de juego), actitud que fue vista con buenos ojos por todas las instituciones.

Paso a paso

El partido de ida de la final del campeonato “Municipalidad de San Nicolás” se jugó el miércoles 28 de noviembre. El mismo había sido programado a principios de ese mes, y la revancha se jugaría una semana más tarde, el 5 de diciembre. Como Defensores accedió a una nueva instancia de la Copa Argentina, y esa fecha estaba destinada a dicha competición, la revancha pasó en principio para el miércoles 12. Pese a que el Granate debía jugar el domingo 9 en Mar del Plata ante Alvarado, hubo un acuerdo para jugar la final ese miércoles, pero el encuentro del Argentino A pasó para el lunes, y todo volvió a cambiar. Rojo quería jugar el jueves 13, pero reglamentariamente el partido debía jugarse como mínimo el viernes 14 por las 72 horas con las que cuenta el Granate “entre partidos”. Finalmente, el local puso como fecha el domingo 16, y ante la suspensión, el visitante pidió jugar lunes o martes (por ayer u hoy), pedido al que el local no accedió, en su potestad de definir la fecha por ser el organizador y considerar que el encuentro más importante de la temporada debía jugarse un fin de semana.

Pese al descontento de la dirigencia y cuerpo técnico Granate, puesto de manifiesto en diferentes medios periodísticos de la ciudad y la zona, el argumento de la Liga y del local resultaron incuestionables desde lo reglamentario, por lo cual la nueva fecha para la revancha es el sábado 22, a las 16.30. Como el pronóstico del tiempo no es muy alentador tampoco para este fin de semana, se dispuso como fechas alternativas frente a posibles suspensiones los días domingo 23 y jueves 27.

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