Las reuniones de Gabinete, una marca de la gestión Montenegro

Las reuniones de Gabinete, una marca de la gestión Montenegro

Los encuentros semanales con sus funcionarios ya son una constante en el intendente municipal. Dinámica en un cambio de estilo con el anterior gobierno. La comunicación, otra de las cartas.

Analisis Las reuniones de Gabinete, una marca de la gestión Montenegro.

Los encuentros semanales con sus funcionarios ya son una constante en el intendente municipal. Dinámica en un cambio de estilo con el anterior gobierno. La comunicación, otra de las cartas. “Gobernar en equipo”. La idea que forma parte del decálogo de Juntos por el Cambio y con la que Mauricio Macri machacó en su gestión al frente de la ciudad de Buenos Aires y luego en Nación, al igual que María Eugenia Vidal en Provincia, fue importada por Guillermo Montenegro como identidad propia para su gobierno al frente del partido de General Pueyrredón.

Una rápida señal llegó con la instauración de las reuniones de gabinete, una figura que prácticamente había estado ausente bajo la gestión de Carlos Arroyo. El procesamiento de las diferencias internas, la definición de prioridades y la unificación de la línea, emergen como desafíos a encaminar desde los encuentros semanales que Montenegro encabeza con sus funcionarios.

“Las reuniones serán semanales, durarán una hora y media y en cada una van a haber ejes temáticos propuestos por el intendente. Pero también los secretarios vamos a traer aquellos temas importante, como así también los de coyuntura, completándolo con la opinión de todo el gabinete”, describió el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, tras concluir el primero de los encuentros el 12 de diciembre, apenas dos días después de la asunción.

Y las reuniones llegaron con una participación adicional, impensada hasta hace poco por la pésima relación construida entre el Ejecutivo y el Legislativo. De los encuentros también participan y están invitado tanto el presidente del Concejo Deliberante, Ariel Martínez Bordaisco, como los presidentes de los tres bloques oficialistas: Vilma Baragiola (UCR), Alejandro Carrancio (Vamos Juntos) y Angélica González (Coalición Cívica). “Hay decisiones que hay tomar que los involucran y también incorporamos una mirada política que al intendente le interesa permanente tener en cuenta”, contó Bonifatti sobre el motivo de la presencia de los ediles.

De la mesa no sólo forman parte los titulares de las nueve secretarías, los cuatro entes descentralizados y OSSE, sino también funcionarios de segunda líneas implicadas en el temario y la mano derecha de Montenegro, Alejandro Rabinovich.

La necesidad del gobierno de mostrar una dirección unánime también tiene su faceta central en la comunicación, luego de una gestión de Arroyo donde cada secretario parecía construir su propia línea. Tras cada reunión, dos funcionarios brindan una conferencia de prensa en el COM donde revelan detales del encuentro y marcan agenda.

La primera de ellas, desde lo gestual, quiso mostrar la nueva etapa que se inicia en las relaciones instituciones entre los dos principales poderes. Bonifatti y Bordaisco fueron los encargados de pararse frente a los medios. La priorización de Montenegro también le permitió salir bien parado del furioso incendio de Torres y Liva que ocurrió apenas tres días después: el gobierno hizo pública su intención de avanzar con un Protocolo de Seguridad en Emergencias, cuya primera reunión sería la mañana del lunes siguiente que finalmente encontró a las primeras líneas del gobierno frente a las instalaciones del comercio, presuntamente, atacado por un pirómano.

El segundo encuentro, realizado en Batán –otra señal- sirvió para fijar otro tema en la agenda pública. De allí surgió la idea de avanzar con la prohibición de la fabricación, venta y uso de pirotecnia sonora en Mar del Plata, una ordenanza que horas después fue ratificada por el Concejo vía decreto. En esa ocasión, el secretario de Seguridad, Darío Oroquieta, y el presidente el Emder, Andrés Macció, fueron los encargados de hacer el anuncio, en una temática ajena su especificidad. “De eso se trata tener un equipo, donde más allá de las responsabilidad específicas, todos estemos al tanto de todo”, explicó un alto funcionario a La Tecla.

El último de los encuentros, el pasado jueves, vino con una bomba debajo del brazo. Sin que se filtrará previamente y acompañado por su secretario de Hacienda, Germán Blanco, Montenegro anunció la reducción de un 20% de su sueldo y de un 15% en el resto de los funcionarios. “Si le estamos pidiendo a los vecinos que hagan un esfuerzo, creo que también es importante que nosotros como un equipo que nos toca conducir pero que somos parte de ese grupo de marplatenses, también tenemos que hacer nuestro aporte para que las cosas salgan mejor", manifestó el intendente sobre los motivos que lo llevaron a tomar la decisión.

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