Reunión en Ginebra para identificar a los soldados caídos en Malvinas

Reunión en Ginebra para identificar a los soldados caídos en Malvinas

El jueves y viernes diplomáticos argentinos, británicos se reunirán con la Cruz Roja. Buscan sellar las bases del acuerdo para darle identidad a 123 tumbas que están sin identificar en Darwin

 

 

Diplomáticos de la Subsecretaría de Malvinas de la Cancillería viajarán hoy a Ginebra. Es que entre el jueves y viernes próximo mantendrán reuniones cruciales con sus contrapartes británicas y miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja, en las que buscarán sellar un acuerdo definitivo para realizar los análisis de ADN a los restos de los argentinos enterrados en Darwin en cuya lápida dice:  “Sóldado argentino sólo conocido por Dios”..

Hay 123 tumbas entre 237 de los connacionales muertos en la guerra de 1982 que no están identificadas. El martes pasado, en una discreta comunicación diplomática los cancilleres Susana Malcorra y Boris Johnson firmaron un acuerdo previo sobre la base que se hará el ADN a los caídos: bajo principios humanitarios en el que se encuentra el Comité Internacional de la Cruz Roja, y bajo el llamado paraguas de soberanía que rige desde 1989. Por fuera de éste se negocia de “todo”, por dentro, “nada”. Así también lo continúa el gobierno de Mauricio Macri según se desprende del comunicado con Londres de abril pasado y que podría seguir con un diálogo sobre vuelos, pesca y petróleo, lo que es más conflictivo.

Las reuniones en Ginebra son igual de alta sensibilidad. Como ya contó Clarín hace unas semanas, los isleños han intentado figurar como parte de estos acuerdos. De hecho, el consejero Mike Summers participará en las reuniones de esta semana. “Tenemos varias líneas rojas", afirman en Cancillería: "Que se trata de un diálogo bilateral y no trilateral (los isleños no pueden figurar en los documentos). Que los cuerpos no se van a mover de las islas una vez que se haga el ADN, y que forenses argentinos trabajarán en el tema con la Cruz Roja".

Con todo, a último momento volvieron a surgir inconvenientes que parecían “subsanados”. El Gobierno trabaja sobre una mayoría de 80 familiares que habrían dado su consentimiento, en un proceso que comenzó bajo el gobierno de Cristina Kirchner pero que se paralizó por las tensiones con Londres.

La Comisión de Familiares Caídos en Malvinas -apartada en los últimos años- volvió a ser escuchada esta semana en la Cancillería. Su ahora presidente, María Fernanda Araujo, no sólo fue a plantear reparos con el ADN sino que expresó su duro testimonio y entregó un informe que busca demostrar que habría habido errores en los consentimientos dados por los familiares al Gobierno anterior. Uno de ellos sería el de su propia familia. Elbio Eduardo Araujo, su hermano, murió el 11 de junio de 1982 durante la batalla de Monte Longdon. Una bomba británica destrozó el pozo donde también estaban Miguel Arrascaeta y Miguel Angel González. Sus cuerpos quedaron destrozados. No están identificados. Pero en el vuelo humanitario en que la Cruz Roja llevó a los familiares argentinos a Darwin en 1991, las tres mamás de estos chicos se pusieron de acuerdo y cada una de ellas “adoptó” una tumba a la que llorar y venerar como si fuera la del hijo propio. En estos años nadie les preguntó si querían que se hiciera el ADN. “Mi mamá no quiere hacerlo, nunca recibió una visita ni un psicólogo ni le preguntaron lo que deseaba" Como este hay otros casos, dice María Fernanda.

Esta semana en la Cancillería les prometieron que remitirán todo a las secretarías de Derechos Humanos y Desarrollo Social para que revisen caso por caso.

Comentá la nota