El PRO retuvo los principales cargos nacionales en Córdoba

El PRO retuvo los principales cargos nacionales en Córdoba

Las sedes locales de Anses, Desarrollo Social, Renaper, Migraciones y Pami fueron ocupadas por macristas. La UCR tiene reservados lugares en organismos de control.

El reparto de los principales cargos de las delegaciones nacionales en Córdoba de la administración macrista terminó 
–como todos lo sospechaban, incluso los radicales, pese a sus quejas– mayoritariamente en manos de dirigentes del PRO.

Puede afirmarse, a la luz de las designaciones, que buena parte de los dirigentes “amarillos” en la provincia han “cobrado” por la militancia desplegada durante 2015. Ese trabajo incluyó la campaña provincial de Oscar Aguad, la municipal de Ramón Mestre y, sobre todo, la nacional que llevó –tras las Paso y dos vueltas electorales– a Mauricio Macri al principal sillón de la Casa Rosada.

Los casilleros que dejaron vacantes el 10 de diciembre los dirigentes y los militantes del kirchnerismo en nuestra provincia comenzaron a completarse lentamente a comienzos de 2016. En las últimas semanas, ese proceso se aceleró y la idea es que durante abril se completen los lugares disponibles.

Se trata de puestos de conducción en las oficinas locales de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses); el Pami; el Correo Argentino; la Fábrica Argentina de Aviones; delegaciones de los principales ministerios nacionales; y organismos reguladores y de contralor, entre otros. En total, son unas 40 células estatales, de allí el interés y la disputa por quedarse con este botín político.

Las negociaciones iniciales comenzaron en enero y sólo macristas y radicales se sentaron alrededor de la mesa. El Frente Cívico –el otro socio de la réplica local de Cambiemos– parecía que iba a quedar al margen del acuerdo, pero algún cargo rescatará al final de proceso.

Las condiciones las fijó desde el inicio el PRO a través de Nicolás Massot, titular de la bancada macrista en Diputados. Javier Pretto, presidente del partido a nivel provincial, es su enlace y maneja aquí la lapicera. Su par de la UCR, Jorge Font, concentra en la Casa Radical el listado de dependencias que irán para el centenario partido. La intervención de ambos presidentes buscó darle un tono institucional al acuerdo.

Sin embargo, la preponderancia de “amarillos” sobre radicales en la distribución sigue siendo un tema de tensión y de reproche permanente en la tirante relación que mantienen los socios políticos. Aunque nadie cree que la sangre llegue finalmente al río.

El acuerdo con los macristas, después de avances y de varios retrocesos, determinó que para el radicalismo quedara reservada una decena de delegaciones, en especial aquellas vinculadas a órganos de contralor (ver “Por la UTA, Mestre...” ).

La conducción mestrista de la UCR local esperaba un reparto más equitativo. Además, critican por lo bajo la lentitud de designaciones en el interior de la provincia, donde hay decenas de oficinas que aún no tienen lugares definidos. “La gente está muy caliente por la actitud del PRO”, se quejó, con reserva de nombre, un radical que trabajó en todas las campañas de 2015.

A las críticas, los macristas responden que replicaron la conducta que el intendente Ramón Mestre tuvo para con ellos en el gabinete municipal, en el que no hay hombres del PRO en lugares relevantes.

Planeta “amarillo”

Entre los cargos más relevantes que quedaron en manos de los macristas está la delegación local de la Anses. Allí, Henry Blas Leis tomó la posta de la kirchnerista Gabriela Estévez. Blas Leis es considerado una pieza importante en el partido como articulador de la estrategia en el interior provincial.

Otros dirigentes jóvenes que ya ocupan cargos son Mariano Kuttel, al frente de la gerencia de Empleo y Capacitación Laboral del Ministerio de Trabajo de la Nación, y Marcelino Álvarez, coordinador local del Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social. Ambos reportan a Soher El Sukaria, la legisladora del PRO que tiene base en la Capital y sobre la que recae la tarea de construcción territorial del partido en la ciudad.

El titular de Jóvenes PRO, la pata juvenil del macrismo en Córdoba, también tiene una oficina: lidera la delegación capitalina del Registro Nacional de las Personas (Renaper). Se trata de Francisco Losano, hijo del concejal macrista Abelardo Losano.

Diego Puente quedó al frente de la oficina local de la Dirección Nacional de Migraciones. En tanto, el ingeniero agrónomo Juan Pablo Vecchi se hizo cargo de la delegación cordobesa de la Secretaría de Agricultura nacional. En la mayoría de los casos, se trata de funcionarios que no superan los 40 años.

Un caso aparte es el de Oscar Agost Carreño, el apoderado provincial del partido, quien fue designado en Buenos Aires como subdirector del Registro de la Propiedad del Automotor. El dirigente “amarillo” es una pieza clave en la estructura partidaria de PRO cordobés y ahora es la segunda autoridad nacional de una repartición con centenares de registros en el país.

Cargos e interna

El proceso de reparto de cargos no sólo generó rispideces entre el PRO y la UCR. En el macrismo cordobés, la repartija dejó heridos. Uno de ellos es el diputado nacional Héctor Baldassi, el primero en subirse a la ola del PRO en Córdoba. Si bien el exárbitro evita hablar en público del tema, desde su entorno dejaron trascender las molestias del parlamentario por no haber sido consultado ni beneficiado por las designaciones.

Otro que no pudo saltear la crítica interna fue el viceintendente capitalino Felipe Lábaque. En enero, e impulsado por el dirigente de Atenas, el PRO confirmó a José Luis Arnoletto al comando del Pami local.

Este desembarco fue gestionado directamente por el también empresario de la salud ante Mauricio Macri. La movida en solitario le costó fuertes reproches internos a Lábaque, que aún persisten.

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