El río Santa Lucía baja y las familias evacuadas disminuyeron hasta 22, pero la polémica por la asistencia provincial continúa.

Mientras el Ejecutivo municipal asegura que sólo emplea recursos propios, la Provincia afirma que envió recursos a través de la Secretaría de Desarrollo Humano e Igualdad.

En tanto Defensa Civil pronosticó que, de no volver a llover, el afluente volvería a su estado normal dentro de una semana.

En diálogo con EL LIBERTADOR, el jefe de Operaciones de Defensa Civil, Orlando Bertoni indicó que 22 familias permanecen evacuadas -casi la mitad de las 39 refugiadas inicialmente- en el Salón de Usos Múltiples (SUM), el club Río Santa Lucía y la capilla Virgen de Itatí.

Son santaluceños que vivían en la zona ribereña de la localidad, provenientes de los barrios Ladrilleros, Bajo Sur y Camino Alternativo.

Además se estiman decenas de vecinos que siguen autoevacuados en la casa de parientes o amigos.

Bertoni indicó que el río Santa Lucía descendió hasta los 2,90 metros y con perspectivas de mantenerse en baja. "Si no llueve, volverá a su cauce normal en una semana", estimó.

ASISTENCIA

El Municipio asiste a los evacuados con alimentos, colchones y frazadas, y espera la llegada de camiones con provisiones de Nación en las próximas semanas.

También alista el operativo regreso, con tareas de fumigación y acondicionamiento de las viviendas.

El intendente Carlos Tata Sananez incluso adelantó a este matutino en su edición anterior sus proyectos de reubicación de los damnificados y de construcción de viviendas sociales.

Como indicó en repetidas oportunidades, la situación se controló con recursos netamente municipales, y ningún funcionario provincial se comunicó a su despacho.

No obstante, el mismo Bertoni aseguró que, además de la coordinación entre las áreas que realiza protocolarmente Defensa Civil ante cada crisis, la Provincia sí estuvo presente en Santa Lucía. "La Secretaría de Desarrollo Humano e Igualdad brindó asistencia", comentó.