De la retención de tareas a la conciliación obligatoria

De la retención de tareas a la conciliación obligatoria

Sin lugar a dudas el hecho más trascendental de la semana en la ciudad de Berisso fue la medida de fuerza que tomaron los empleados nucleados en el Sindicato de Trabajadores Municipales. El objetivo de la huelga fue dar a conocer el reclamo de un nuevo aumento salarial para poder recuperar el poder adquisitivo. La posición de Alfredo Dulke, los inconvenientes en el distrito y la intervención del Ministerio de Trabajo.

Debemos destacar que las primeras reuniones se llevaron a cabo en el mes de agosto en las instalaciones del Corralón Municipal, por eso la medida más allá de ser llamativa, no fue para nada sorpresiva, quedando en la mira de todos no sólo la función de Alfredo Dulke como secretario general del gremio, sino de sus principales laderos como Claudio Hiser y Marcelo Peroni.

El reclamo por parte de los trabajadores era una recomposición salarial de 2500 pesos y que sea remunerativa, es decir que no sea por única vez. El día miércoles en el sindicato y ante la insistencia de los casi 60 delegados de continuar con la medida de fuerza, Dulke les dijo que estaban equivocados por la posición que tomar y amenazó en pedirse licencia o lo peor que sería renunciar. Cuando se fue de la institución, lo hizo en medio de insultos por parte de sus representados. La rebelión en la granja ya había comenzado.

Luego de negociaciones, la pretensión por parte de los empelados bajó a mil pesos en octubre y otros mil en noviembre, aunque la contrapropuesta por parte del intendente Enrique Slezack fue de 750 pesos para noviembre y 750 pesos para diciembre, no acumulativos, o sea que sería por única vez. Estos montos fueron rechazados en la asamblea de delegados.

Según pudo saber este medio, el municipio mantiene como única propuesta la de origen. Por tal motivo, el viernes tuvo que intervenir el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires y dictó la conciliación obligatoria, por lo que los trabajadores fueron notificados que tenían que volver a sus puestos de trabajo y que las negociaciones continuarían el día lunes.

En el medio de esta traumática situación quedaron los vecinos de Berisso rehenes de sus propios residuos y sin la posibilidad de realizar trámite alguno en cualquier dependencia de la Municipalidad. La postal en todas las calles de la ciudad son los canastos desbordados de basura, justo en el marco de la 37ª edición de la Fiesta del Inmigrante.

En consecuencia y dado este panorama, uno de los rumores que se corrió el día viernes fue la fiesta madre de la ciudad se iba a suspender, algo que se desmintió rápidamente por parte de la Asociación de Entidades Extranjeras que se encarga de la organización.

Párrafo aparte la actitud por parte Alfredo Dulke que durante el fin de semana se lo vio más preocupado por lo que sucedía con su colectividad, comiendo con amigos en la carpa, que atendiendo la demanda y necesidad de las personas que representa, quienes ya se cansaron y comenzaron a hacer escuchar otra voz en el Sindicato.

El lunes se espera una solución a este conflicto que lleva 5 días, porque más allá de la conciliación obligatoria los trabajadores decidieron trabajar “a medias” este fin de semana porque tampoco se les paga las horas extras. Todas las miradas van a estar centradas en Enrique Slezack y en Alfredo Dulke, en el medio los vecinos esperando que se normalice la situación

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