El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, se convirtió en una personalidad activa para tratar de acercar posiciones entre la industria y el Gobierno nacional. El viernes, en un almuerzo por el Día del Petróleo y del Gas, planteó una suerte de minipliego de condiciones: eliminación del cepo para el sector de hidrocarburos y un pacto de no conflicto entre sindicatos y empresas. En concreto, pidió que no haya medidas de fuerza de los gremios ni despidos por 90 días.

Con ese planteo fue a reunirse con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y consiguió el guiño para avanzar en las conversaciones con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ausente sin aviso pero con disculpas en el almuerzo petrolero. Hoy será el primer tiempo de la ronda de conversaciones con las petroleras en medio de la negociación de la ley de emergencia y del fin del acuerdo fiscal.