A pesar que todavía no llegó el invierno, miles de hogares juninenses sufren una gran preocupación por el gas envasado. Desde el 1 de abril, se puso en marcha el Programa Hogar, para reemplazar el precio subsidiado de $ 16 que venía rigiendo.

Según datos de la Secretaría de Energía de la Nación, en Junín se consumen alrededor de 18.800 garrafas mensuales, para las 12.300 casas juninenses que no están conectadas a la red de gas natural.

Con este nuevo programa, la Anses paga $ 77 por garrafa directamente a los hogares de bajos recursos, con lo cual las familias más humildes abonarían $ 20 por cada una.

Pero en la práctica, la situación es complicada. Con respecto a estos números, muy pocas familias han recibido en sus cuentas el depósito de $ 154 (se reconocerán dos por mes), y el resto recorre negocios sin poder encontrar un precio inferior a los $ 100.

En el sitio oficial del Programa Hogar, en el apartado "Precios Máximos", figuran los $53,70 que cobran las fraccionadoras; pero también ahora surgieron especuladores de todo tipo. Los fraccionadores le venden a cualquiera que acerque con una camioneta grandes cantidades de garrafas a $53,70 que luego se revenden en los barrios a cualquier precio.

Para el público, en estas distribuidoras, el precio es de $ 86.

Pero, en general, se está pagando una garrafa hasta $ 140 en los comercios, un porcentaje mucho más alto que el valor de referencia máximo establecido por el Gobierno.

Según la información oficial, hay inspectores técnicos de la Secretaría de Energía en la calle y militantes de La Cámpora ayudando al control de los precios, pero no se ha informado al respecto en Junín. Solamente se sabe de una reunión con la OMIC del municipio, aunque es difícil que desde este organismo pueda realizarse un relevamiento completo de la ciudad.

Y esta situación difícil, que atraviesan barrios enteros sin gas natural y muchos de condiciones humildes, se está dando antes que lleguen los fríos más intensos, cuando las garrafas –además- se utilizan para la calefacción.