Resignados o eufóricos, los uruguayos ya dan las elecciones por decididas

Resignados o eufóricos, los uruguayos ya dan las elecciones por decididas

La única incógnita es cuál será la ventaja que obtendrá el oficialista Tabaré Vázquez sobre Lacalle Pou; de acuerdo con los sondeos, el ex presidente sacaría 10 puntos de diferencia

 Algunos festejan por anticipado con torta y velitas. Otros la reman de atrás y disimulan su frustración con cara de "acá no pasó nada". Todos, sin embargo, viven esta recta final a las elecciones en Uruguay, que el próximo domingo define un nuevo presidente, con la calma de quien entiende que la lucha ya está decidida.

Hay poco clima de campaña. Tabaré Vázquez, el ex presidente y candidato del Frente Amplio (FA), llega con una ventaja a esta altura inalcanzable para Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, en el ballottage que define el duelo que comenzó en la primera vuelta del 26 de octubre. Tabaré fue el claro vencedor, pero al no superar el 50% de los votos, como exige la Constitución, se someterá a un segundo examen.

Las últimas encuestas varían en rango según la empresa consultora, pero ninguna baja de los diez puntos de diferencia entre los dos rivales. Las más osadas incluso le asignan 15 puntos al candidato oficialista sobre su retador, que durante la campaña de la primera vuelta alcanzó a poner en apuros el liderazgo del FA y fue un verdadero dolor de cabeza hasta el último día.

Según los últimos sondeos, entonces, Tabaré sacaría el domingo entre 51% y 52% de los votos, contra 37% a 42% de Lacalle Pou. Tabaré quizás esté practicando su clásico "festejen, uruguayos", con el que recibió la victoria de 2004 que le dio acceso a la presidencia (2005-2010). Un mandato que muchos empiezan a definir, anticipando la victoria del domingo, como "la primera presidencia".

"Ya estamos festejando, no sé para qué se hace la segunda vuelta, para qué gastar plata en la organización, si ya se sabe el resultado", dice a LA NACION una vendedora de diarios llamada Alba, serena y sonriente, en una esquina de la avenida 18 de Julio. Alba ronda los 60 años y recuerda como ayer cada elección desde el regreso de la democracia en 1985, cuando los militares volvieron a los cuarteles.

Sin ir más lejos, "en las elecciones de 2009, cuando ganó Mujica, los resultados de la primera vuelta fueron parecidos, pero había más tensión y más propaganda en los medios y en la calle", dice Alba, que vota por el Frente Amplio. Su verdadero ídolo, se diría su amor imposible por cómo entorna los ojos y ladea la cabeza al evocar su nombre, no es Tabaré, sino más bien Pepe, "porque como él no hay ninguno".

"Antes de la primera vuelta había más nerviosismo, se notaba en las conversaciones. La gente sabía que podía ganar Tabaré, pero podía perder las mayorías parlamentarias. Ahora está todo muy tranquilo", confirma Marcelo Domínguez, un mozo de la cadena de comidas Il Mondo de la Pizza, sobre 18 de julio. Ahora Marcelo, en su laberíntico trajinar de mesa en mesa, entre pedidos, cuentas y propinas, sólo escucha hablar de Luis Suárez, "el pistolero" del Barcelona.

"Fútbol, sólo se habla de fútbol", insiste Marcelo, aunque afirma con una sonrisa a la pregunta de si acaso no fue sensación la noticia, la semana pasada, de que dos de las principales murgas del país, Agarrate Catalina y Araca la Cana, no calificaron para el próximo Carnaval, el gran acontecimiento de la cultura popular uruguaya.

El oficialismo no baja la guardia y ayer se ocupó de que en cada plaza céntrica de Montevideo se montaran puestos proselitistas. De la Plaza Matriz, en la Ciudad Vieja, a la explanada de la Intendencia, unas 15 cuadras sobre 18 de Julio, había stands distribuidos a lo largo de todo el recorrido en razón de uno cada cien metros.

Entre los broches con la imagen de Tabaré, las banderas rojas, blancas y azules del FA, los folletos, volantes y otros íconos de campaña política se entreveraban incluso muñecos de Papá Noel, una figura no demasiado relacionada con este tipo de debates. Muchos militantes, sin duda, dan por cerrado no solo el ciclo electoral, sino el año en general. De acá a la playa, un solo paso.

Y no es que la oposición no intente hacerse escuchar. Todo lo contrario. Lacalle Pou estuvo muy activo en los medios locales, con entrevistas en radio, prensa escrita y televisión, y tanto él como su candidato a vicepresidente, Jorge Larrañaga, no dejan de insistir en las muchas cosas que el país debe mejorar, comenzando por la seguridad y la educación, las principales demandas ciudadanas.

También desafiaron a Tabaré a que explique cómo piensa llevar adelante su agenda electoral, fuerte en promesas sociales, sin aumentar los impuestos en un contexto que se anticipa de menor crecimiento de la economía.

Leonora, una desempleada de 30 años, entrega volantes del Partido Blanco frente a la Intendencia de Montevideo. Tiene una hija de seis años y la ayudan sus padres. "Este gobierno aniquila a la clase media. Nosotros buscamos un cambio, yo milito por eso", dice, más allá de las encuestas.

Algunos atribuyen la falta de vibración, por el lado de Tabaré y compañía, a que tienen el triunfo en el bolsillo. Y por el lado de Lacalle Pou, al impacto de la primera vuelta. Nadie pensó en una diferencia tan amplia (47,8% a 30,9%). "Las encuestas nos engañaron y el golpe fue terrible, fue un balde de agua helada difícil de disimular", dijo un allegado del candidato al diario El Observador.

"La indignación no se me ha ido. No sé por qué se dio así, va más allá de mi inteligencia (...) La verdad fue un mazazo." La frase resonó por estos días. Pudo decirla Lacalle Pou después de la primera vuelta. O bien Larrañaga. Pero no. Fue "Catusa" Silva, líder de Araca la Cana.

TABARÉ, AMPLIO FAVORITO

Según las últimas encuestas, ganaría con comodidad

53%

De los votos

Obtendría Tabaré en el ballottage, de acuerdo con la última encuesta de Equipos Mori, publicada ayer

37%

De los sufragios

Lograría Lacalle Pou, según el mismo sondeo; además, hay un 5% de indecisos y otro 5% que votará en blanco o anulará el sufragio

53-55%

Para Tabaré

Según la última encuesta de Factum, publicada anteayer, el ex presidente podría imponerse por unos 12 puntos de diferencia

39-41%

Para Lacalle Pou

De acuerdo con el mismo sondeo, el joven candidato del Partido Nacional no alcanzaría el porcentaje de votos que obtuvo su padre en el ballottage de 2009, en el que Luis Alberto Lacalle logró el 43,5% y perdió ante José Mujica

 

En comparación con la última encuesta de Equipos Mori, hecha la semana pasada, Tabaré aumentó dos puntos su intención de voto (a 53%) y Lacalle Pou perdió un punto (a 37%)Al igual que la encuesta de Equipos Mori, la de Factum revela que el próximo domingo podría haber un alto porcentaje de votos en blanco o anulados. "Esta elección generó muchísimo menos interés que las anteriores. Eso demuestra por qué puede haber tanto voto en blanco o anulado", explicó el director de la consultora, Oscar BottinelliSegún Factum, en el ballottage Tabaré sumaría -además del 47,8% que obtuvo en primera vuelta- un 1% de votantes blancos, un 1% de colorados y un 3% de votantes de otros partidos

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