Ayer el funcionario del Ministerio de Gobierno recordó que en 1986 fue creada la reserva indígena y que durante treinta años estuvo paralizada. El gobernador lo retomó como parte de su agenda política y a la semana de haber asumido el 17 de diciembre de 2007 dictó un decreto que iba en dos direcciones: uno, mensurar el territorio porque no había certeza de cuánto era de verdad esas 306.800 hectáreas; y, en segundo lugar, determinar la cantidad de pobladores criollos que estaban en la zona.

El gobernador Capitanich intervino directamente en el diálogo con los aborígenes de la Reserva Grande.

“Esta tarea está por terminar y lo que nos ha pedido, básicamente el gobernador, es que avancemos en consensos. El primer escenario de consenso fue con los pueblos indígenas. Se hizo una consulta pública en 2011 durante nueve meses y el Estado reconoció a una organización indígena de Derecho Público no estatal que se denomina Mowitob. Ese ha sido el espacio de diálogo, de intercambio, de trabajo entre el gobierno y la comunidades indígenas de los tres pueblos: mocovíes, wichís y tobas”, afirmó el funcionario.

Además, apuntó que la Asociación Mowitob tiene personería jurídica desde 2011 y destacó que el segundo escenario de consenso tenía que ver con los pobladores criollos cuando surge un planteo distinto con comunidades wichís del norte de la provincia; entonces el gobernador fue el 27 de julio último directamente a El Sauzalito y ayer hubo otro encuentro en El Sauzal con el pueblo wichí. “Vamos a facilitar ese escenario de encuentro de búsquedas, consensos y soluciones”, añadió.

Para trabajar en esa plataforma de consenso se ha requerido la colaboración de iglesias evangélicas, el obispado de Sáenz Peña, de universidades. “En general a las comunidades indígenas por más que desde el Estado hagamos siempre el esfuerzo, el acceso a la información es difícil y compleja. Vamos a redoblar el esfuerzo con el apoyo directo del gobernador en el territorio”, añadió.

Además, apuntó que esto arrancó con un proceso de consulta “documentado del que han participado las comunidades wichís”, y propuso “redoblar los esfuerzos para garantizar la opinión de la gente. Nosotros somos respetuosos de las opiniones de la gente porque el objetivo de esta reserva es la reparación histórica a los tres pueblos indígenas”.

“Después de 27 años estamos próximos a tener el reconocimiento a estos pueblos originarios conforme lo que dice la Constitución. Acá hay un reconocimiento, una reparación histórica, aunque hay muchos intereses, como los ligados al de la tierra y que ha hecho estragos. Desde siempre supimos que esto no será fácil”, admitió.