Rescatan a menor de 14 años y a su hermana, cuya madre las obligaba a prostituirse

Rescatan a menor de 14 años y a su hermana, cuya madre las obligaba a prostituirse

Era sometida a la servidumbre y al estar embarazada la obligó a abortar. Su hermana, de 15 años, también era sometida al tremendo calvario.

"En vos me voy a desquitar todo lo que tu padre me hacía. Me vas a pagar todo".

Furiosa y despiadada a más no poder, una mujer redujo a la servidumbre a su hija adolescente, prostituyéndola en su propia casa y, al embarazarse, la conminó a abortar porque "no me sirves con panza".

Durante más de un año, el horror tuvo como escenario el paraje Hasse, distante 7 kilómetros de la ruta 92, en cercanías de Tintina, departamento Moreno.

Hasta el 2013, allí convivía una mujer con cinco de sus seis hijos: la sexta había sido llevada, a La Banda, por su padre.

Una noche, la madre se presentó en la policía y reclamó la "devolución" de su hija: "Rita" (identidad ficticia) iba a cumplir 13 años.

Despertar de pesadilla

Al día siguiente, la menor despertó sobresaltada en un rancho junto a sus hermanos.

Jamás "Rita" intuyó que aquel cambió gravitaría terriblemente en su vida. En semanas, pasaron a un plano intrascendente la paz, consejos, y el noble temple de su padre.

Rápida, su madre bajó línea y dejó en claro: "Vas a trabajar; basta de vaguear".

A palos, latigazos e insultos, la niña se convirtió en la Cenicienta del hogar.

Lo peor llegó una noche. La madre ordenó a "Rita": "Vete a la pieza y hacé lo que él te diga".

Frente suyo, la menor recibió a un individuo que se desnudó y la violó. Así de triste y espantoso. Desde entonces, "Rita" se convirtió en prostituta, por obra e imposición de su madre.

Vísceras del hogar

Los aspectos más calamitosos de la convivencia irrumpían de noche. Desfilaban autos, motos y bicicletas. En dos piezas, Entre sollozos, "Rita" era prostituida. Al lado, su hermana de 15 también entregaba su cuerpo para que la madre cobrara, regodeándose por lo dulce de la plata.

En meses, "Rita" advirtió que algo no andaba bien: se mareaba y vomitaba. En una UPA le dieron otra noticia shoqueante: Estaba embarazada.

Al escuchar a su hija, la madre recurrió a una mujer del pueblo y a fuerza de yuyos y pastillas, forzó a "Rita" a abortar.

Implacable

Tantos hechos calaron hondo en la niña-mujer.

"Con panza no me sirves", fue el justificativo de la madre al obligar a su hija a matar a su hijo.

En pocas semanas, la chica otra vez fue llevada a la cama y prostituida.

Tamaño espanto no pasó inadvertido en el pueblo. Los rumores llegaron a oídos de una tía, quien intuía algo grave, de sólo observar vehículos raros en la casa de su cuñada. Sin destello alguno de inocencia, la figura esquelética de "Rita" iba generando pena y no menos bronca, tras su paso.

Y tanto se acentuó el hastío de la gente que la tía habló con la niña.

Ésta desnudó su tremendo pesar y pidió ayuda. Otra vez estaba embarazada. Y, de nuevo, su madre había planificado que "Rita" debía abortar.

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