Los republicanos presionan a Donald Trump para que "evite controversias"

Los republicanos presionan a Donald Trump para que

Los integrantes del partido buscan garantías de que el magnate mantenga la disciplina necesaria con vistas a la campaña frente a Hillary Clinton por las elecciones presidenciales

El discurso de victoria en tono conciliador que ofreció el multimillonario el último martes parecía evitar, al menos de momento, sus polémicos ataques de tono racial contra un juez estadounidense de ascendencia mexicana que lleva el caso contra la clausurada Universidad Trump que fue propiedad del magnate.

Trump puso en duda la imparcialidad del juez Gonzalo Curiel en la causa contra la Universidad Trump por ser "mexicano" ya que asegura que actuó por "odio" hacia él. El episodio con el podría haber sido la mayor crisis de la campaña de Trump a la fecha y generó una oleada de llamadas telefónicas de republicanos preocupados por sus palabras, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quienes expresaron la gravedad de la situación.

"Expliqué con exactitud mi parecer sobre ese comentario. Lo dije públicamente y en privado", declaró Ryan en una entrevista difundida el viernes en el programa Good Morning America. "No sé qué opina él", agregó en referencia a Trump. "Pero yo pienso, espero y creo que él va a mejorar el tono y tipo de campaña que va a seguir".

Desde que emprendió su campaña, el multimillonario rechazó las peticiones de algunos de sus más cercanos colaboradores y miembros de su familia de que adopte un tono más "presidencial".

Gonzalo Curiel, el juez de ascendencia mexicana que lidera la causa por fraude contra Trump

Con su encendido discurso y propensión a la controversia, Trump se ganó una incesante atención de la prensa además de alentar el voto en las elecciones primarias republicanas, estilo que contribuyó a que lograra la victoria. "¿Creen que voy a cambiar? No estoy cambiando", declaró Trump en una reciente conferencia de prensa.

Al inicio de la contienda electoral por la primaria del Partido Republicano, la campaña de Trump planteó la cuestión de cómo el partido debía contener y elegir a su candidato. "Una campaña de primarias contra 16 oponentes es muy diferente y combativa a unas elecciones generales contra la maquinaria de Clinton, que está bien organizada y bien financiada", dijo el representante Chris Collins, quien ayudó a coordinar la comunicación de Trump.

Collins dijo comprender que haya dudas persistentes hacia el magnate después de algunos de sus comentarios pero señaló que el discurso se "reorientó de manera absoluta" para alcanzar la Casa Blanca. "El señor Trump es muy inteligente y quiere ganar", dijo Collins el jueves al término de su reunión semanal con los colaboradores del empresario. "Estoy convencido de que en el futuro veremos un nominado republicano muy disciplinado", agregó.

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