Renzi perdió en Italia el referéndum y anunció su renuncia

Renzi perdió en Italia el referéndum y anunció su renuncia

Votación italiana. El recuento parcial de votos le daba al "No" el 60%. El premier presentará mañana su dimisión al presidente. Incertidumbre por la reacción de los mercados.

Con un aluvión de votos por el “no” de entre el 59 y 60%, los italianos que votaron hoy en un referendum constitucional rechazaron la iniciativa del “sí” del primer ministro italiano Matteo Renzi, arrasado por una protesta popular que lo llevará mañana a presentar su dimisión al presidente de la República, Sergio Mattarella.

Renzi habló al país por televisión minutos después de la medianoche. “Yo he perdido. Mi gobierno termina aquí. No he logrado convencer sobre mi propuesta de una chance de cambio. Me voy sin remordimientos. Esta tarde reuniré a los ministros de mi gobierno y después iré al Palacio del Quirinal a presentar mi renuncia al Presidente”, dijo muy emocionado.

La afluencia de votantes superó el 69%, como no ocurría hace veinte años en Italia en una consulta referendaria. A las dos de la mañana de hoy, el ministerio del Interior difundió los datos definitivos de la mitad del recuento, otorgando una diferencia del 19% al “no”, que araña el 60%.

Las fuerzas de la oposición pidieron de inmediato la dimisión del gobierno Renzi. El Movimiento 5 Estrellas liderado por el comediante Beppe Grillo, que cuenta con un 30% del electorado, y la xenófoba Liga Norte de Matteo Salvini, reclamaron además elecciones generales anticipadas. El otro líder de las derechas, el ex premier Silvio Berlusconi, celebró la victoria del “no” pero no reclamó elecciones inmediatas.

Desde Francia, la líder ultranacionalista Marine Le Pen, dijo que el pueblo italiano había vencido a Renzi y a la Unión Europea. Salvini pertenece al grupo de la extrema derecha de Le Pen en el Parlamento Europeo.

El “no” se convirtió en una inundación que se extendió por toda la itálica península en forma homogénea. Solo en la región Toscana, de la cual es nativo el premier Renzi, que fue alcalde de Florencia, ganó el sí. En otras 18 regiones italianas (en la region de Trento la lucha era pareja), triunfó el rechazo a las reformas constitucionales, aunque el tema referendario no interesaba mucho al electorado, que no entendía los complicados detalles técnicos de la consulta y que se concentró en abatir a Renzi.

Los partidarios del “sí” soñaban en que un aumento de la afluencia electoral les permitiría dar vuelta los pronosticos negativos en los sondeos, que daban al “no” una mayoría del 55% contra el 45% del sí.

La realidad fue mucho más sombría y ha puesto en crisis total al gobernante partido Democrático, cuyo secretario general es el mismo Renzi, que tal vez este viernes se presentará dimisionario a la reunión del comité directivo.

La jornada electoral fue muy extensa. Las urnas se abrieron a las 7 de la mañana y se cerraron a las 23. Al mediodía el porcentaje de votantes había superado el 20% y a las 19 era del 57,4%. El dato final que se acercó al 70%, con muchos más votantes en el norte y en el centro que en el subdesarrollado sur italiano, demostró que había un inesperado envión popular.

Los únicos problemas que se vivieron en la jornada electoral fue la contestación de los lápices indelebles que hicieron muchos electores, después que por las redes sociales se difundió la versión de que la cruz sobre el recuadro del “si” o del “no” podía ser borrada con una goma. No era cierto, pero las discusiones retrasaron el voto en muchas sedes.

Las grandes expectativas se concentran en lo que ocurrirá en los mercados financieros y en las bolsas, que habían apostado a la continuidad del gobierno de Matteo Renzi. Esta preocupación se vivió ante la noticia que en la madrugada el euro se estaba debilitando aún más en la cotización con el dólar.

Italia es una nación industrial que no crece hace quince años y se teme que la inestabilidad política pueda ahuyentar a los inversores y fomentar la venta de títulos públicos, aunque el Banco Central Europeo ya anunció que se apresta a intervenir comprando los bonos del Tesoro para impedir un descalabro italiano.

En un suburbio de Roma prosigue el recuento en 1500 mesas de los votos de los italianos en el exterior, que suman casi 1.600.000 sufragios. Hubo muchas discusiones en los últimos días porque la oposición temía fraudes de Renzi y sus partidarios. La victoria aplastante del “no” hizo perder interés por un tema que amenazaba echar chispas si el gobierno ganaba gracias a los nacionales que residen más allá de las fronteras.

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