Gran parte del sistema cloacal de la ciudad de Formosa tiene más de 60 años de antigüedad, y por lo tanto hay que renovarlo. Aguas de Formosa viene realizando esta tarea desde hace más de ocho años, con el apoyo financiero de la Provincia. 

Las primeras redes cloacales de la ciudad capital, datan de la década de 1950, y para su construcción se utilizaban cañerías de hormigón. Esta red se fue expandiendo en el tiempo con este material, hasta que en la década de 1990 se comenzaron a utilizar las cañerías plásticas.

En total se construyeron más de 75.000 m de colectoras en hormigón. Este material tiene el inconveniente que con el tiempo es atacado por los gases que se generan en la red cloacal, y la parte superior se va degradando, hasta que se disuelve totalmente el “lomo” de las cañerías.

El proyecto encarado por Aguas de Formosa, con el aporte económico del gobierno provincial, consiste en el reemplazo de las redes colectoras cloacales de hormigón, por cañerías de material plástico. Además, junto con el cambio de las colectoras, se renuevan también las conexiones domiciliarias. A la fecha se llevan rehabilitados 42.000 m de colectoras, lo que ha servido para mejorar el servicio a más de 15.000 formoseños.  

Recientemente se ha realizado el tendido de una nueva cañería cloacal sobre calle San Martín, reconectando a los frentistas de la misma a esta nueva red.

La obra consistió en la ejecución de 730 metros de colectora cloacal y la reconexión de 35 conexiones domiciliarias  de los predios frentistas. Está prevista la posibilidad futura de llegar a 80 conexiones en total. La cañería cloacal es de material polietileno de alta densidad de 160 mm de diámetro. La instalación se realizó a cielo abierto.

Este trabajo ha sido necesario ya que el antiguo colector, que va a ser próximamente  rehabilitado en su totalidad, pasará a funcionar como colectora máxima.

Para la construcción de esta red se debió trabajar con suma celeridad y eficacia, dado que la  zona afectada es de alta actividad comercial y administrativa. Es importante destacar que a pesar de estas dificultades, no se produjeron mayores inconvenientes para quienes utilizan la calzada y las veredas de esta importante arteria de la ciudad. 

 

Beneficios de la obra

 

• Mejorar el nivel de escurrimiento de los líquidos cloacales, para poder recepcionar mayor cantidad de aporte, lo que representa la posibilidad de poder aumentar la cobertura en la zona céntrica, en caso de aumento de construcciones en vertical.

• Mejorar el servicio de recolección de líquidos cloacales y darle una mayor vida útil al sistema en su conjunto.

• Bajar los costos de mantenimiento y disminuir el nivel de reclamos de los usuarios, por taponamientos y volcamientos de líquidos cloacales, internos o en la vía publica

• Posibilitar la rehabilitación del antiguo colector maestro que va por la calzada.