Mañana se llevará a cabo la asamblea de socios de la Unión Industrial Argentina (UIA) que, tras el acuerdo alcanzado el 12 de agosto entre las listas Celeste y Blanca (hoy en el poder) e Industriales, designará como presidente a Adrián Kaufmann. Se especula entonces que comenzará mañana una nueva era en la UIA con el advenimiento del representante del grupo Arcor luego de varios años de un incómodo coqueteo con el Gobierno kirchnerista.No sólo será el turno de Industriales sino que los grandes grupos empresariales como Arcor y Techint tendrán un mayor rol protagónico en la nueva etapa, que se descuenta será de mayor diálogo con todos los sectores.

La central fabril atraviesa cortocircuitos internos sobre el modelo económico y la representatividad de las pymes en la institución, por lo que la gestión de Kaufmann tendrá el desafío de curar las heridas internas y negociar con el próximo Gobierno. La asunción de Kaufmann en reemplazo de Héctor Méndez (que también puso fin a los deseos del diputado José de Mendiguren de retornar al sillón presidencial de la UIA) se producirá luego de que la asamblea apruebe el balance de gestión y se convoque a la votación por la lista de consenso entre la Celeste y Blanca e Industriales.

El comité ejecutivo estaría integrado, de no mediar ningún cambio de último momento, por Luis Betnaza (Techint), Guillermo Moretti (UIA Santa Fe), Luis Ureta Sáenz Peña (Peugeot) y el metalúrgico Juan Lascurain, por la lista Industriales, a la cual le toca conducir la entidad los próximos dos años. Por el lado de Celeste y Blanca, participarán en el comité ejecutivo Daniel Funes de Rioja (COPAL), Cristiano Rattazzi (Fiat Chrysler y ADEFA), Rubén Abete (laboratorios de CILFA), Eduardo Nougués (Ledesma) y Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), escoltados por el secretario Juan Sacco (gráfico) y el tesorero Héctor Motta.

Con este nuevo esquema, los más disconformes son liderados por los bonaerenses de la UIPBA (Osvaldo Rial) y ADIBA (Juan Uboldi), que consideran que la conformación del nuevo comité ejecutivo se hizo "a espaldas de la mayoría de las empresas que conforman la entidad". Pero las críticas hacia la forma en que se armó la nueva conducción también provienen del interior del país, ya que las delegaciones de Ciudad de Buenos Aires, Patagonia, Chaco y otras provincias del norte vienen haciendo cuestionamientos similares. Si bien seguirán perteneciendo a la UIA, los sectores críticos acusan a las grandes empresas de "pretender transformar a la central fabril en una nueva AEA". También existe disconformidad de otros sectores de fuerte crecimiento en los últimos años, como la cámara del calzado, textiles, empresarios del rubro plástico y el software, entre otros. A tal punto llegó la tensión que las cámaras empresariales bonaerenses crearon la Coordinadora Industrial de la Provincia de Buenos Aires (CIPBA).