La renovación: el único objetivo de Juan Curuchet

La renovación: el único objetivo de Juan Curuchet

El senador Juan Curuchet se juega estos meses sus últimos cartuchos en su corta carrera política. Disfrazado de renovador, aspira a seguir en el Senado Bonaerense y sueña con desembarcar en Mar del Plata en el 2019. La situación política actual del ex ciclista no es la más óptima para semejantes objetivos. ¿Sergio Massa no se apresuró en sumarlo a sus filas?

“Desde el Frente Renovador se puede proyectar en equipo”, afirmaba con bombos y platillos el ex ultrasciolista a principios de octubre del año pasado, cuando pegaba el salto al partido liderado por Sergio Massa.

El traspaso de Curuchet sorprendió a extraños, pero no a propios. Su eterna fidelidad hacia Daniel Scioli, hombre que lo llevó a la travesía de la política, se jactaba meramente de una aspiración personal: si triunfaba el ex candidato a presidente del FPV, el ex ciclista soñaba con comandar un hipotético Ministerio de Deportes.

El sueño quedó trunco para Curuchet. Con Scioli debilitado totalmente, no encontró en todo 2016 en quien apoyarse políticamente. Con una notoria pérdida de poder, se dedicó a hacer, pero en menor medida, lo que hizo desde el 2013 a la fecha: repartir pelotas y elementos deportivos a clubes de la Quinta Sección Electoral. Bastante precaria la actividad para ser un senador de la provincia.

Distintas fuentes le confiaron a Tres Líneas que desde que empezó su actividad en la HCS, no presentó un proyecto de ley para mejorar la vida de los bonaerenses. En 3 años y medio, solo generó algún que otro reconocimiento a deportistas destacados de la provincia.

En octubre, el senador provincial decidió pasarse a las filas de Sergio Massa, con el objetivo de renovar su banca en el 2017 y soñar con una lejana candidatura a intendente de Mar del Plata en el 2019.

El Frente Renovador carece de referentes en el distrito más grande del interior de la provincia y para Massa, Curuchet pareció una buena apuesta. Luego del pase del ex ciclista, se generaron los conflictos con los ex ediles renovadores Lucas Fiorini y Alejandro Carrancio, quienes hoy coquetean con Cambiemos, más puntualmente con ex renovador Joaquín de la Torre, actual Ministro de Gobierno de la Provincia, gran conocedor de la familia Massa-Galmarini y uno de los principales armadores de María Eugenia Vidal en el territorio bonaerense.

Juan Curuchet tiene un nivel de conocimiento soñado en una ciudad tan importante para alguien que quiere ser Presidente. “Massa lo sumó a Curuchet porque lo conocen todos, pero lo conocen todos como ciclista. Nuestro desafío es que Juan se transforme en un hombre de la política”, comentaron en octubre a Tres Líneas desde el entorno cercano del armado massista.

Ese desafío hasta ahora sigue más paralizado que nunca. Massa estuvo durante todo enero recorriendo distritos de la costa, con Patricio Hogan que también renueva banca, y Curuchet no apareció en una sola foto. La poca vocación política del ex sciolista hace que desde los hombres más cercanos del tigrense se empiecen a replantear si la incorporación de Curuchet fue correcta, y es por eso que aparecen los fantasmas del 2014-2015 donde el Frente Renovador sumó dirigentes por sumar.

El objetivo del senador provincial es claro: seguir transitando este “mundillo” de la política todo lo que más pueda, renovando su banca y tener otra beca por cuatro años. No importa con quien. Ayer con Scioli, hoy con Massa y mañana se verá. Pero Curuchet está.   

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