Renato Aleua se quedaría con todo el paquete accionario de Alpesca

Renato Aleua se quedaría con todo el paquete accionario de Alpesca

La empresa sudafricana Irvin & Johnson vendió Alpesca en 2011 al grupo Baldino, más tarde los marplatenses se la regalaron a Omar Segundo. En septiembre de 2013, “El Cura” acorralado por las deudas salariales y tras el escándalo de la droga en Poseidón le vendió las acciones a Guigus SA, pero el gobierno lo obligó a retrotraer la operación para que la tome Food Parner Internacional, aunque dos días después todo quedó en la nada.

El 6 de enero de 2014, Omar Segundo y su hijo Juan Paulo firmaron el traspaso accionario de la compañía a Federico Otero y su mamá Rosa Chico. Otero no pudo pagar las cuotas previstas en ese contrato y buscó un socio, entrando allí en escena Renato Aleua, que además levantó un pedido de quiebra, tras lo cual se quedó con el 55 por ciento de las acciones de Alpesca.

Ayer, Aleua reveló a LU17 que se aprestaba a quedarse con la totalidad de las acciones ya que Federico Otero le entregaría el 45 por ciento remanente. Dijo que estaban negociando y admitió que el monto de la operación podría rondar los cinco millones de pesos, los cuales recibiría Otero por ceder las acciones y desprenderse completamente de Alpesca.

“Está casi cerrado pero no lo hemos firmado aún. Me quedaría con el 100 por ciento de las acciones”, dijo Aleua al tiempo de señalar que en este proceso “quieren ensuciar mi nombre, pero no me pueden ensuciar con nada”.

Admitió que el primer tramo lo adquirió por medio de una empresa de sus hijos y reconoció además que la firma domiciliada en Mar del Plata tiene el CUIT dado de baja por la AFIP. “Es cierto que puse una empresa que se llama Lumini y fui a la IGJ y dije que era mía, pero está a nombre de mis hijos. Pero Lumini tiene cancelado el CUIT, es una cosa formal, hoy lo están levantando, por eso no hay problema”, relativizó.

El empresario que asoma como el “nuevo dueño” explicó que “Lumini es mía y está a nombre de mis hijos y tiene el 55 por ciento de las acciones, y tal vez el restante 45 por ciento lo compre yo a título personal como Renato Aleua, ya que al gobierno no le gusta que lo compre una sociedad, y a los dos días de haber presentado la documentación me mandan la AFIP a verificar que hay, pero que se dediquen a hacer bien las cosas, y no se fijen en detalles tontos”, criticó el marplatense.

Por otro lado, reconoció que “acaban de caer embargos de los girofreezer de los túneles de frío. Estamos en tratativas con Federico Otero por la venta”, dijo sin precisar el monto de la operación.

Asimismo, volvió a cargar contra el Gobierno de Chubut indicando que el Estado arrendó bienes que no les son propios. “Los tomó sin que los hayan expropiados, los barcos y la planta, no lo han expropiado aún, están tomando algo que no es de ellos, la expropiación definitiva no está”, evaluó. “Con esta nueva alternativa que ha presentado el gobierno la gente no tiene ninguna posibilidad de cobrar en lo inmediato, nada. Y los gremios aplaudieron”, ironizó respecto al rol de los sindicatos.

El juicio de expropiación de los bienes que impulsa el Estado está en su etapa embrionaria y no se revolverá este año. La primera instancia fue la audiencia de “avenimiento” donde una jueza convocó a las dos partes, al Gobierno representado por la Fiscalía de Estado y a los accionistas acreditados ante la IGJ para que se formalice la oferta y la contraparte la evalúe. Así ocurrió y la Provincia ofreció pagar 114 millones de pesos por la planta y los siete barcos, pero los accionistas desestimaron la propuesta.

Fracaso el avenimiento se abre la instancia del juicio de expropiación propiamente dicho, y su trámite es de prever llevará largos meses, y en veinte días comienza la feria judicial hasta el año que viene.

Con todo, al final del camino quien tenga en sus manos las acciones de Alpesca será quien reciba el resarcimiento multimillonario que el Estado de Chubut deberá pagar por haber tomado la decisión política de expropiar los bienes de la pesquera madrynense.

Hasta aquí muchos han sido los que han perdido, principalmente los mil obreros, y en el horizonte los que se frotan las manos para contar billetes son unos pocos.

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