Entre ellos se encuentran ciudadanos que migraron desde Bolivia, y quienes en más de una ocasión tuvieron temor de los operativos entendiendo que estos iban a ser el inicio de un procedimiento de deportación. 

Al respecto Luis Suárez delegado provincial de la Dirección de  Migraciones afirmó que "trabajamos   en beneficio de la gente,  nos debemos a ellos y es nuestra obligación  traer e implementar las políticas públicas en ese sentido". Reconoció que se venció un tabú del trabajador rural extranjero con respecto a la Dirección de Migraciones porque antes le inculcaban miedo a la registración, a la presencia del organismo y el desconocimiento los perjudicaba porque generaba trabajo esclavo para  ellos. "Le retienen la documentación,  lo someten a cualquier tipo de arbitrio y los convencen que migraciones los va deportar y hasta  expulsar del país.", dijo. Añadió que la situación está cambiando " en la actualidad,  el trabajador se acerca a nuestro organismo para regularizar su situación y obtiene  el DNI argentino,   puede blanquear su situación y se pone en igualdad de condiciones a un ciudadano  en sus derechos y en su obligaciones".

El sub gerente de registración y prestaciones de RENATEA, Luis Palmeiro,   aseguró que "la política del organismo es llegar a todos los rincones del país, instalar la presencia del Estado en las distintas comunidades junto a todos los organismos nacionales”. Indicó que ello es con el objetivo de que la gente pueda estar interiorizada de sus derechos, dado que principalmente adquiere el primer derecho de estar incluido en un régimen laboral como trabajador.