Así se pudo determinar que en los supermercados de grandes superficies el kilo de carne se vende desde $19 a $20, igual situación se detectó en aquellos negocios especializados para el rubro de carnicería.

En otro producto como el kilo de la molida ya se dieron precios más dispares que van desde $36 el kilo llegando hasta los $39. Para el caso del kilo de costilla el precio de venta arranca en $28 hasta llegar a los $30.

En todo esto siempre juega la calidad del producto y su procedencia, pero son los precios que los consumidores debemos pagar en nuestra ciudad si queremos consumir un producto como la carne vacuna.

En otras provincias del NEA como Chaco y Corrientes la carnaza de novillo paso a costar $44, la molida $32 aunque se puede conseguir más baratas según la calidad, la aguja tiene un costo de $25, paleta $28, costeleta $25, paleta $39, el vacio $30, el osobuco $15.

Consultados los carniceros locales, estiman que para fin de año se producirán más incrementos y expresaron que hacía bastante tiempo que la carne vacuna no subía de precio y existía un retraso importante y si bien los valores varían según la calidad de la carne, ya sea novillo o ternera, la misma se ha convertido en un producto que no se vende como en otras épocas y ha bajado sustancialmente el consumo.

En el 2008 el consumo per cápita anual se encontraba en nuestro país en los 84 kilos mientras ahora, apenas llegamos a los 60 kilos y gana terreno el consumo de la carne de pollo y de cerdo que ha crecido sustancialmente.

Los comerciantes añadieron que hace unos años comercializaban un promedio importante de reces y que ahora esto ha bajado mucho por lo que han tenido que achicar la cantidad de empleados a casi la mitad.

Este panorama hacia las fiestas de fin de año no es nada alentador para los consumidores de acuerdo a los que indicaron los carniceros locales, los cuales son concluyentes al decir que se vendrán nuevos aumentos para las fiestas de Navidad y Año Nuevo.