"Todos están preocupados por saber qué haremos con la deuda. Y vamos a hacer lo que hemos hecho siempre: cumplir y honrar la deudas, pero no nos pidan que lo hagamos a costa de más deterioro de nuestra gente y postergando más a los argentinos, porque ya mucha postergación tienen los argentinos", afirmó Fernández, arrancando aplausos de su audiencia de simpatizantes, durante la conferencia que ofreció en la Cámara de Diputados.

Y agregó que "Argentina tiene que integrarse al mundo de una forma diferente", para luego volver a plantear sus reservas respecto al reciente acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que el gobierno de Mauricio Macri considera un éxito de su gestión.

 "La integración tenemos que lograrla pero no a costa de seguir perjudicando a la Argentina", subrayó ante el auditorio, compuesto mayoritariamente por simpatizantes argentinos que se acercaron a escucharlo, sacarse selfies y transmitirle ánimo en la recta final de la campaña.

Fernández sostuvo que "el hecho de que Argentina sea parte del Grupo de Lima y esté tan condicionada por las políticas norteamericanas nos ha hecho retroceder mucho como país".

No obstante, subrayó que "esto no quiere decir que esté planteando una mala relación con Estados Unidos, sino que tenemos que tener una relación madura".

Sobre la deuda también dijo que hay salir "con racionalidad y la comprensión de todos". "Salir será difícil, pero vamos a cumplir", indicó, después de recordar que cuando el gobierno de Macri llegó al poder la deuda era del 38% del PBI, y ahora es del 100%. "La torta se achicó a la mitad y debemos el 100%", remarcó.

"Al cabo de estos años hemos visto deteriorados todos los indicadores sociales de la Argentina, hemos visto multiplicar por dos el desempleo, hemos visto a la pobreza crecer un 20 o un 30 por ciento. Cuando termine el mandato actual, habrá un 40% de pobres, una economía en recesión y una inflación anual de 57 por ciento; vamos a tener que trabajar mucho. Pero si hay algo que sabemos los argentinos es arremangarnos y salir del pozo", subrayó el candidato, quien decidió viajar a España en plena campaña electoral.

El postulante del kirchnerismo fue recibido en la Sala Constitucional del Parlamento español entre gritos de "¡Alberto presidente!" y "¡Vamos a volver!".

Llegó acompañado por su reducida comitiva, integrada por los dirigentes Felipe Solá y Miguel Cuberos, y por miembros del grupo parlamentario de izquierda Unidas Podemos, entre ellos el argentino Gerardo Pisarello, que tiene un cargo destacado como miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados. También estaba el argentino Pablo Gentili, nuevo asesor del líder del partido de izquierda Podemos, Pablo Iglesias.

(Alejandro Rios)

Fernández fue invitado a realizar una conferencia en el Parlamento español que fue coorganizada por la Universidad Complutense de Madrid y el Observatorio de Derechos Humanos en América Latina.

La presencia del candidato opositor, quien ganó la primarias del 11 de agosto por una ventaja de 15 puntos sobre el presidente Mauricio Macri, generó expectativa debido a que se esperaba que fijara posición sobre el acuerdo entre el Mercosur y la UE, del que tiene una visión crítica.

"Argentina tiene que preservar sus derechos, y yo, a diferencia de quien preside la Argentina hoy, creo que no somos un país condenado a vender productos primarios sino que es un país que conoció la industria, que alguna vez fabricó autos y aviones, y seguimos soñando en que Argentina vuelva a crecer, vuelva a industrializarse", ahondó Fernández.

E insistió en que "tenemos que buscar los puntos en común para profundizar los acuerdos. Tengo mucho interés de que el Mercosur y la Argentina vuelvan a vincularse con Europa".

Pero también advirtió que "hay una primera tarea que es reconstruir la unidad latinoamericana".

No obstante, a la hora de mirar a Europa, señaló que Argentina siempre encontró su primer vínculo con España y que tiene que "volver a golpear la puerta", en este momento crítico para el país.

Al inicio de la conferencia, el candidato del Frente de Todos se refirió a la gestión de Mauricio Macri y afirmó que algunos dicen que "en la Argentina se instaló un gobierno con ideas neoliberales, pero para mí fue el arte de la improvisación".

"Lo que ocurrió es que desde que el Gobierno asumió el poder la economía no paró de retroceder", dijo, para luego agregar que "lo único que ha producido Macri en estos años son "cinco millones de nuevos pobres".

A pesar de ello, celebró que Argentina sea "el primer país del continente que se pone de pie y reacciona" contra el avance del conservadurismo.

"Lo ha hecho mostrando su adhesión a Cristina Kirchner y a mí", aseguró Fernández al referirse a su compañera de fórmula.

De hecho, reivindicó la estrategia de "unidad" del peronismo, que lo llevó a aliarse con la ex presidente y la puso como ejemplo de éxito de la izquierda progresista para frenar al conservadurismo y la derecha, en un momento en el que España no logra fraguar un acuerdo para que el presidente socialista Pedro Sánchez se mantenga en el poder.

Por otro lado, durante la conferencia, Fernández expresó su preocupación por "la manipulación judicial" y las "detenciones arbitrarias" que se están produciendo tanto en Argentina como en otros países de la región, como Brasil, como un método para dejar fuera de competición a los opositores políticos.

"Hay que hacer que los tribunales actúen como tales, juzguen y condenen a quienes tengan que condenar. En eso vamos a trabajar. Hubo detenciones arbitrarias e imperdonables. Lo que pasó con Lula, lo que pasó con Correa, lo que vivió Cristina todos estos años ha sido una persecución sistemática de un sistema judicial que construyó teorías para favorecer su procesamiento", cerró Fernández.