A partir de ayer los comerciantes empezaron a colocar persianas y a reforzar los frentes de sus locales como forma de evitar perjuicios y pérdidas económicas por saqueos. En otros casos de negocios más chicos y con menos recursos optaron por retirar los productos de las vidrieras y vaciarlos.

Ante el temor de que en la ciudad se repitan las situaciones desafortunadas de otros puntos del país, los propietarios de locales tomaron precauciones para no ser sorprendidos por grupos vandálicos. La situación de incertidumbre y la psicosis reinante generó que las pequeñas y grandes empresas busquen la manera de proteger sus frentes.

A partir de la recorrida que realizó EL LIBERTADOR por la peatonal Junín se pudo advertir una postal inusual y totalmente extrema. Comerciantes con cara de preocupación, herreros trabajando, persianas bajas, ingreso restringido y vidrieras vacías.

El caos que se vivió en otras provincias, incluso en Resistencia (a pocos kilómetros) y la continuidad de negociaciones (hasta ayer) del personal de las fuerzas de seguridad, llevaron a un clima de alerta.

Los comerciantes de todos los rubros acordaron tapar sus frentes de alguna manera por temor a que se produzca el efecto dominó. Además, -señalaron- en todos los casos, los vándalos atacaron locales de todos los rubros. Es por eso que desde los negocios más chicos hasta los más grandes blindaron sus entradas. Casos de empresas multinacionales se vieron obligados a reforzar la protección y sellar las entradas con hierro y maderas, al igual que un conocido multirubro.

Varias compañías de celulares tomaron la decisión de retirar todo tipo de producto de la góndola teniendo en cuenta que en la experiencia demuestra que los "saqueadores" arrasan con todo lo que sea electrónico.

Lugares de venta de celulares, zapatos, carteras, electrodomésticos, bazares, supermercados -entre otros rubros- estuvieron prácticamente vallados y con una sola entrada habilitada para los clientes. Estiman que el panorama continuará igual hasta tanto se tenga la certeza que no se corre más peligro y que pase la tensión.