En los primeros días de enero, dos policías de Drogas Peligrosas de la Departamental San Justo fueron detenidos en el marco de una investigación por supuestos pedidos de coimas para "liberar zonas" para permitir la comercialización de drogas. Se trata de los policías Cristian Taborda y Matías Giménez, quienes fueron trasladados a la cárcel de Bouwer y tiempo después recuperaron la libertad.

En las últimas horas se conoció que, si bien la investigación sigue abierta, ambos policías fueron reintegrados en sus funciones por el Tribunal de Conducta Policial. "Este hecho es considerado, en la interna policial, un duro revés para la política hacia el interior de la fuerza del comisario (Raúl) Araya, que pasará a retiro a partir del 17 de abril", difundió el portal Radiocanal.

En su momento, ambos policías quedaron presos por el delito de "cohecho" por orden del fiscal de San Francisco Bernardo Alberione. Hubo una conferencia en aquella ciudad del este cordobés en la que Alberione estuvo acompañado por el máximo responsable operativo de Drogas Peligrosas, el comisario Miguel Oliva, y el jefe de la Departamental, Raúl Araya.

En enero, el propio gobernador José Manuel de la Sota destacó vía twitter el arresto de los "narcopolicías", según él mismo los calificó.