Los mencionados puntos fueron, La Cruz del Norte en el acceso sur de la ciudad; la intersección de la ex Circunvalación y Kirchner además del acceso Norte de la Capital, en esos sectores, se apreciaba una cantidad importante de gremialistas identificados con los chalecos propios del gremio y conos naranja para señalar la presencia de la manifestación al costado de los caminos.

Ramón, un camionero que transportaba materiales de construcción, se vio varado sobre la Ruta 3 a la altura de Corralito. Expresó en su charla con este medio que no podía avanzar debido a un bloqueo a su circulación por parte de una veintena de camioneros: “Llegue a la 1 de la madrugada y no nos dejan transitar. Directamente no nos permitieron pasar, no hubo ninguna incentivación.

Están al costado de la ruta, paran a los camiones y a los colectivos”, manifestó el entrevistado que sostuvo que evitó forzar el paso y seguir camino por miedo a que los manifestantes se molesten y dañen su camión.

Un trabajador de Amarilla Gas, se negó a detenerse en uno de los “puntos de control” establecidos por los manifestantes y por ese motivo fue atacado recibiendo impactos con distintos objetos contundentes que le ocasionaron la rotura de los vidrios delanteros.

Otro camionero pero de la empresa Total Gas, que también se negó a plegarse al paro, fue perseguido, según sus dichos, por un grupo de hombres en motocicletas. Varios de ellos se abordaron el móvil.

En ese momento apreció que sustraían un tubo de gas. Al llegar a una zona más tranquila y al hacer un recuento de su stock verificó que le faltaba una garrafa.

Todo camión era detenido inclusive por la fuerza en el caso de que no deseen acceder a detenerse. Testigos manifestaron a este medio que al negarse a parar, el camionero de Amarilla Gas sufrió la rotura de sus vidrios frontales hasta que finalmente paró.

Varios camioneros que circulaban por la avenida ex Circunvalación fueron obligados a detenerse y quienes se negaban a hacerlo, fueron obligados y algunos de ellos, denunciaron sin dar sus nombres denunciaron que debieron permanecer en los “puntos de control” en contra de su voluntad hasta que finalizo el paro.