"Ojalá que nos podamos ver prontito." El sofocante domingo 24 del mes pasado, no bien finalizó la exhibición con Novak Djokovic en el predio de La Rural, Rafael Nadal , el número 1 del mundo de las raquetas, se despidió del público argentino lanzando una frase que atesoraba una pizca de misterio y picardía, porque el español sabía que pocos días después se generarían más noticias concretas sobre su futuro. Y llegó el día: porque durante este mediodía, en un hotel del barrio de Retiro, se realizará el gran anuncio, se harán oficiales las versiones que empezaron a tomar fuerza durante el último Abierto de los Estados Unidos. Nadal participará en 2014 del ATP de Buenos Aires , la Copa Claro, entre el 10 y el 16 de febrero. Volverá a competir en la Argentina nueve años después de aquel febrero de 2005, cuando tenía 18 años, que se despidió en los cuartos de final tras perder con el Gato Gaudio por 6-0, 0-6 y 1-6, y luego ganaría 11 títulos, incluido su primer Roland Garros.

La presencia de Nadal es una bendición, una suerte de soplo de aire fresco para el torneo

Si bien desde la organización intentaron mantener la noticia en reserva, semejante novedad se filtró hace tiempo y sólo no fue anunciada antes para no interferir con las exhibiciones que el mallorquín hizo recientemente en nuestro país. Este año, tanto Miguel Nido como Martín Jaite, propietario y director del torneo, respectivamente, se quedaron con las ganas de tener en el Buenos Aires Lawn Tennis Club a Rafa, que luego de una larga inactividad volvió al circuito sobre las canchas lentas de América del Sur: jugó en Viña del Mar y San Pablo. El español, que no quería forzar sus rodillas maltrechas, salteó en el calendario a Buenos Aires, pero dejó la promesa abierta para 2014.

Claro que además de la garantía económica que recibirá el ganador de 13 Grand Slam, en la decisión de jugar en la Argentina pesó que inmediatamente después actuará en Río de Janeiro, que organizará un importante ATP 500. La distancia entre Río y Buenos Aires es corta, por lo que Nadal no sufrirá viajando, algo que sí hubiera pasado este año, ya que el español tendría que haber ido a Acapulco, lo que implicaba más horas de vuelo. Hoy se conocerán más detalles, pero hay versiones que indican que se estaría tratando de adelantar la final de la Copa Claro para el sábado 15; de todos modos, si esto no prospera, los organizadores del torneo brasileño, donde también jugará David Ferrer, dispondrán que Nadal debute en el segundo día de acción, el martes 18, como para darle más descanso.

La presencia de Nadal es una bendición, una suerte de soplo de aire fresco para un torneo que en las últimas temporadas atravesó dificultades y hasta buscó nuevos socios y propietarios. Es más: fue ofrecido a diversos empresarios extranjeros y hace unos meses también a la productora de espectáculos Fénix Entertainment Group, según reconoció el gerente general Marcelo Dionisio. Este año, el torneo porteño fue el segundo con menor cantidad de público en la historia desde que se recuperó la fecha, en 2001, con un total de 45.616 espectadores (la de menor convocatoria fue la de 2002, en medio de la crisis económica y social del país, con 35.569).

En 2005, Rafa jugó en el Baltc siendo el N° 48 del mundo y hasta realizó el sorteo del cuadro junto con su amigo y compatriota Carlos Moya, que era N° 6

Ya sin David Nalbandian y sin la presencia de Juan Martín del Potro, que sólo jugó el ATP de Buenos Aires en 2006, los organizadores necesitaban con urgencia una figura que "corte tickets", como se suele decir popularmente. Y Nadal será una gran atracción y obligará a ciertas remodelaciones en el court central del Baltc, que en condiciones normales tiene capacidad para unos 4800 espectadores. Es muy factible que se tengan que agregar tribunas tubulares, como para que la capacidad se amplíe a 8000 butacas. En 2005, precisamente el único año en el que Rafa jugó el ATP porteño, los organizadores tuvieron dolores de cabeza antes del arranque, cuando una fiscal ordenó la clausura preventiva del court central y las zonas aledañas. En aquel momento, pocos días después de la tragedia de República Cromagnon, se cuestionaron los materiales de las telas que estaba alrededor de las tribunas tubulares y la resistencia del suelo donde estaban armadas las estructuras metálicas. Pero se descartan obstáculos de ese tipo.

En 2005, Rafa jugó en el Baltc siendo el N° 48 del mundo y hasta realizó el sorteo del cuadro junto con su amigo y compatriota Carlos Moya, que era N° 6. En los próximos días se anunciarán los valores de las entradas, pero es evidente que mucha gente que no asistió a las exhibiciones intentará observar a Nadal en competencia. El mejor jugador sobre superficies lentas de la historia no ganó el ATP argentino. Y sin dudas que en febrero, nueve años más tarde de su primera vez en Palermo, buscará una de las pocas coronas que le faltan a su rica vitrina. Su regreso es una gran noticia.