Se registraron más de 150 denuncias por orugas tóxicas en San Ignacio

Se registraron más de 150 denuncias por orugas tóxicas en San Ignacio

Pese a las fumigaciones, siguen apareciendo en los patios de las viviendas. Desde la Municipalidad piden no tocarlas y llevarlas en frascos a los especialistas

Un total de 157 denuncias se recepcionaron hasta la semana pasada en la Municipalidad de esta localidad de vecinos que se encontraron con las denominadas orugas neurotóxicas -comúnmente conocidas como peluches o gatiños- en sus casas, las que afectaron directamente a unas 50 personas que tuvieron contacto directo con ellas.

 

Según el último reporte de la Dirección de Bromatología y Ambiente de San Ignacio, alrededor de 50 personas sufrieron lesiones por contacto con las orugas, por lo que se solicitó que quienes las encuentren, las lleven a la Municipalidad en un frasco.

 

Si bien desde los primeros casos notificados se iniciaron las correspondientes acciones, continúan en la localidad las fumigaciones junto a personal del Ministerio de Salud Pública de Misiones en los patios de las casas en los que se reportó la presencia de los gusanos, y se volvió a advertir a la ciudadanía en tener cuidado en los patios y explicarles a los niños que no toquen a los gatiños o peluches, porque causan mucho dolor y sensación de quemazón.

 

La aparición de estas orugas data del año pasado, pero nada hacía sospechar que durante este verano y en pocas semanas se extendieran los casos de la manera en que está ocurriendo.

 

Hasta el 20 de febrero se habían reportado sólo 18 casos de presencia de los gatiños en los domicilios particulares. Además, los primeros casos sólo se circunscribían al barrio Evita. Pero desde el mes pasado la detección de los llamativos animales empezó a darse en toda la localidad, inclusive dentro del predio de las Reducciones Jesuíticas.

 

“Hay que tener mucho cuidado con esta oruga neurotóxica que está apareciendo por la ciudad. Contiene unas cerdas bastantes urticantes y neurotóxicas que con el simple contacto con la piel, libera un veneno que recorre los canales de la piel, causando quemaduras, hinchazones, enrojecimiento de la piel y en casos más graves puede causar fiebre, con cefalea, mareos, opresión retroesternal, pseudoparálisis y edema restringido, explicaron.

 

Según se detalló desde la Dirección Municipal de Bromatología, pueden producir dolor intenso e irradiarse más allá del área afectada. La mayoría de los afectados requiere analgésicos fuertes y otros medicamentos, además de la hospitalización.

 

“Producen lesiones importantes, pero no mortales”, había explicado el jefe del Programa de Animales Venenosos del Ministerio de Salud Pública, Roberto Stetson, tras la aparición de estas orugas en la localidad de Montecarlo.

 

Desde el año pasado inclusive, según el seguimiento de Salud Pública, se advirtió que aumentó la presencia de orugas venenosas en determinadas regiones de la provincia, por lo que se recomendó a la población evitar el contacto con estas larvas de insectos que, reiteran, tienen aspecto agradable y resultan atractivos, pero su sólo contacto deriva invariablemente en fuertes dolores en todo el cuerpo.

 

Desde entonces, se registraron accidentes por el contacto con la oruga en Colonia Alberdi, Jardín América, Gobernador Roca, Santo Pipó, Santa Ana y San Ignacio.

 

Pero en esas localidades, hasta ayer, no hubo más personas afectadas por haber tenido contacto con esas orugas, tanto en centros de atención primaria de la salud como en hospitales de la región, según se aseguró desde la Subsecretaría de la Atención Primaria. 

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