En la región, Tania es otro de los rostros que se siguen buscando

En la región, Tania es otro de los rostros que se siguen buscando
Cuando la desaparición de Candela Sol Rodríguez (11) conmociona al país, en la región aún sigue irresuelto el caso de Tania Merlo (12) cuyo paradero es un misterio hace ya un año y medio. Su rastro se perdió en el trayecto que separa la casa de su madre, en Alejandro Korn, de la de su padre, que vive en la Ciudad de Buenos Aires, dado que si bien su padrastro asegura haberla subido al tren en la estación local, nunca llegó a destino.
“Yo creo que puede estar presa de un red de tratas, pero si se fue por sus medios y me escucha le pido que vuelva, porque la necesitamos”, señaló su mamá Cecilia Giménez, en diálogo con Info Región.

Hurlingham se movilizó y salió en marchas y procesión a pedir la aparición con vida de Candela Sol Rodríguez, la pequeña de 11 años que el lunes de la semana pasada salió a encontrarse con unas amigas a la esquina de su casa, y desapareció. Y mientras eso pasa en el Oeste del Conurbano, en el Sur la cama de Tania Merlo, ahora de 12, sigue vacía; su mochila intacta y su ausencia tan viva como ese 28 de marzo del año pasado, cuando supuestamente subió a un tren para ir desde Alejandro Korn hasta Constitución y también desapareció.

Pero la historia de Tania, esta pequeña delgada, de ojos negros y cabello lacio, parece ser distinta. No hubo por ella movilizaciones a nivel masivo ni campañas de 48 horas para encontrarla, y tampoco una difusión demasiado extendida de su caso, que como tantos otros en el país pasó a ser uno más en una larga lista: según Missing Children desde enero de 2000 en Argentina desaparecieron 6456 chicos, de los cuales 5894 fueron hallados, aunque 375 casos se cerraron y casi 190 siguen siendo un enigma. ¿Dónde están? Nadie lo sabe.

Tania es la segunda de seis hermanos. Nació en el seno de una familia muy humilde, sus padres están separados y su mamá reconoce que no puede comunicarse con la fiscalía todos los días para ver cómo va la causa, porque según sostiene, no tiene los medios ni los recursos. Las únicas pegatinas que se hicieron con su foto fueron las que realizó la asociación Pasajeros Solidarios, integrada por un grupo de usuarios de la Línea Roca que habiéndose enterado de su historia comenzó a difundir su foto en las estaciones comprendidas entre Korn y Constitución.

“A nosotros nos dijeron que la búsqueda se había detenido porque no había ninguna pista, pero que en estos días la iban a retomar. No supimos más nada de mi hija. Mi mamá llama a la fiscalía para ver qué pasa, pero Tania no aparece, se la tragó la tierra”, señaló ayer Cecilia Giménez, madre de la nena, en diálogo con Info Región.

En este punto y después de más de 500 días, Cecilia no tiene siquiera un pálpito de qué pudo haberle pasado a su hija, aunque las palabras “trata” y “red” también dan vueltas en su cabeza, aún sin una pista firme que la lleve a esa conjetura, excepto algunos allanamientos que se hicieron siguiendo esa hipótesis.

“Yo pienso que la nena puede haber sido víctima de una red de trata de personas, pero no sé, no tenemos ningún dato. A esta altura lo mejor que nos puede pasar es que ella se haya ido por su medios. Yo me separé varias veces de su papá y tal vez ella se cansó. Pero si es así, y puede escucharme, quiero decirle que la amo y que la necesito, quiero pedirle que vuelva, que no tenga miedo, que la extrañamos”, indicó la mujer.

Desde la Asociación Pasajeros Solidarios, en tanto, aseguraron que “la búsqueda continúa”, pero dejaron entrever que no tiene la constancia y el ímpetu que el caso requiere, habiendo pasado casi 18 meses de la desaparición de la pequeña, que como Candela también tenía 11 cuando de pronto dejó de estar, de verse, de escucharse, de sonreír junto a los suyos.

“Se hicieron cosas, sabemos que hubo varios allanamientos en Villa Zabaleta, por ejemplo, que se allanaron prostíbulos, pero nada. Nosotros seguimos hablando con la gente de Missing Children y seguimos con las pegatinas. Tratamos de difundir el caso, porque la familia de Tania es muy humilde y no tuvo los medios para lograr que el caso se mueva, que la historia se conozca. Lamentablemente surgen casos nuevos y estos van quedando en el olvido, es muy preocupante lo que está pasanso”, señaló Juan Pablo Gómez, miembro del grupo en diálogo con este medio.

Lo cierto es que los dias pasan y la Tania es una carita más en la página de Missing Children. Su abuela, Alicia Córdoba, se quejó varias veces de que su búsqueda tuvo intermitencias, luego de que se hicieran rastrillajes y hasta se excavara en el fondo de la casa de su padrastro. Se la buscó, pero su paradero sigue siendo un signo de interrogación. Como Candela, y tantas otras nenas y adolescentes Tania es una pregunta sin respuesta, y un destino que parece haberse desvanecido en el misterio.

"Alguien debe saber dónde está. Le pedimos que nos ayude, porque la angustia es insoportable", asegura su mamá.

Comentá la nota