Luego de un año con números en rojo para la mayoría de las comunas de la Región, donde muchas debieron recurrir al envío de fondos del gobierno bonaerense para afrontar el pago de salarios y aguinaldos, los municipios apuntan a incrementar la recaudación para contar más recursos propios e impulsan fuertes subas en las tasas locales, que promedian un 35 por ciento y generan polémica con la oposición. 

La “pesada herencia” recibida por los intendentes también pesó este año para que las cuentas “aprieten”. 

Pero de cara a 2017, mientras la mayoría de los concejos deliberantes se preparan para debatir el presupuesto y la ordenanza fiscal impositiva, el principal argumento para elevar un fuerte aumento de los tributos –con un cálculo inflacionario para el año que viene que, según el Gobierno, no va a superar el 17%-, es la necesidad de contar con más recursos por las obras previstas para el año que viene. 

Es que la mayoría de las gestiones basan su perfil en la concreción de trabajos de infraestructura, como ambiciosos planes de pavimentación, obras hidráulicas, agua y cloaca, y mejoras en los barrios más postergados, que si bien cuentan con financiamiento de Provincia y Nación, no siempre se da en su totalidad e implica erogaciones extra de los municipios. 

Subas y polémica

El armado de un presupuesto estipula, además, el incremento de las tasas que el Ejecutivo considera conveniente para hacer frente a las obligaciones del ejercicio siguiente.

En Junín, por caso, en esta oportunidad se dispuso un incremento de un 25% en enero y otro 5% en mayo que, acumulados, da una suba total del 31,5%.

Esa será una de las pulseadas más duras en el Concejo Deliberante, sobre todo si se tiene en cuenta que desde los bloques opositores criticaron los aumentos planteados.

En tanto, en el presupuesto también se estima cuánto se prevé recaudar por cada tasa. Para el 2017 se calculó un ingreso de $ 69.042.963 por Limpieza y Conservación de la Vía Pública, $ 56.727.979 por Servicios Sanitarios, $ 45.790.456 por Inspección de Seguridad e Higiene, $ 32.243.321 por Conservación Reparación y Mejorado Red Vial, $ 16.031.374 por la Tasa Complementaria de Seguridad, $ 13.606.195 por el canon por uso de la trama urbana, y $ 7.800.000 por el estacionamiento medido.

En Lincoln, en tanto, el oficialismo argumentó que en 2016 hubo solo un aumento en la tasa de red vial del 7,5%. “Este año se va a realizar un incremento similar al que va a haber en la provincia de Buenos Aires. Elevamos una suba de tasas del 35%, con excepción del ABL, que va a ser del 30%. En el caso de la red vial está previsto un incremento del 35% en la recaudación, pero producto de una reingeniería de la tabla, por la cual logramos que los productores de hasta 300 hectáreas paguen lo mismo que este año”, señalaron desde el municipio linqueño.

En Chivilcoy, comuna gobernada por el massista Guillermo Britos, el Concejo Deliberante ya aprobó un incremento del 38% en las tasas, en medio de un duro debate con el peronismo, que denunció que los incrementos treparían en realidad al 87%. En un apretado resultado, los concejales del Frente Renovador obtuvieron el apoyo de sus pares de Cambiemos y aprobaron la ordenanza fiscal impositiva por nueve votos contra ocho. Ahora, la norma deberá ser ratificada por la Asamblea de Concejales y Grandes Contribuyentes.

En Chacabuco, distrito gobernado por el radical en Cambiemos Víctor Aiola, la suba de tasas propuesta por el Ejecutivo es de 37%; mientras que su par de Bragado, el vecinalista Vicente Gatica, pidió un aumento superior al 30 por ciento. En 9 de Julio, en tanto, el aumento elevado por el macrismo es del 30 por ciento.

En la Provincia

En Coronel Dorrego, el intendente de Cambiemos Raúl Reyes ya elevó un proyecto de ordenanza impositivo que incluye un incremento de los tributos locales hasta en un 65%, lo que generó rechazos por parte de la oposición que sostuvo que existe una “desproporción importante” entre el aumento de tasas y la calidad de los servicios.

“Hemos transitado el ejercicio 2016 con los valores de las tasas aprobados los primeros días de enero de este año y no se han propuesto nuevos incrementos, incluso cuando los gastos de funcionamiento han sido considerablemente superior a lo presupuestado”, justificó el jefe comunal.

Del mismo modo, en San Pedro, el Ejecutivo local busca realizar subas que van desde el 35 al 100%. Pese al rechazo de algunos ediles, el Gobierno de Cecilio Salazar (Cambiemos) cuenta con mayoría propia para aprobar estos aumentos y con aliados que han votado a favor de sus iniciativas, por lo que se descuenta que la ordenanza impositiva será aprobada.

Asimismo, el intendente de Saavedra, Hugo Corvatta (FpV), también prevé un fuerte impuestazo y junto al proyecto de presupuesto de 2017 enviado al concejo, incluyó un aumento de tasas que ronda el 50%. 

Asimismo, en la Escobar del peronista Ariel Sujarchuk, los concejales aprobaron una suba del 39% en las tasas, en dos tramos: 20 por ciento desde enero y 25% en mayo. Mientras que en Ituzaingó y Avellaneda, gobernadas por el peronista Abereto Descalzo y el kirchnerista Jorge Ferraresi, respectivamente, los incrementos ya fueron aprobados: serán del 30 y 35%. Por último, en la vecinalista Tres Arroyos, el intendente Carlos Sánchez intenta que le aprueben subas que trepen al 35%.