No se descarta que en las próximas horas haya algún nuevo contacto entre las partes, porque -según admitieron fuentes oficiales- el jefe del Ejecutivo provincial no aparece del todo convencido de la nueva oferta formulada por los legisladores.

La puja por una normativa que crea nuevos fondos para los municipios, además de otra metodología de distribución de esa porción presupuestaria, tiene en los intendentes a otros partícipes necesarios.

La mayoría de los intendentes respaldan la postura del gobernador, pero no están en condiciones de rechazar el ingreso de fondos. Por eso la mayoría decide adherir a la ley, tal como lo ha hecho el santarroseño Luis Larrañaga.

Aunque Jorge no estaría del todo contento con la propuesta que hizo el vernismo para conseguir un arreglo, a su alrededor también analizan que políticamente sería un modo de salir del pantano sin pagar nuevos costos ni intensificar una interna que ya de por sí es feroz.

El vernismo cedió en parte respecto de sus ambiciones iniciales, y estaría incluso dispuesto a dejar de lado el acuerdo al que arribó con los diputados del Frente Pampeano, que ya cuestionaron públicamente esa decisión de salirse del arreglo anterior.

A su vez, la negociación -que también es una pelea- es apenas uno de los capítulos de una batalla que en la Cámara de Diputados promete ser larga a lo largo de este año electoral (ver aparte).

Tal como informó El Diario la semana anterior, la posición vernista se conoció en la voz de Pedro Etchalús, que soltó: “Estamos muy cerca”. Fue uno de los negociadores, junto al presidente del bloque, Daniel Lovera.

La última propuesta que quedó arriba de la mesa va paso a paso, año a año.

Para el primer año de regalías, se admite el pedido de Jorge de que sean de libre disponibilidad para los jefes comunales. Pero los vernistas proponen que el 70% se distribuya entre las comunas de acuerdo al índice del FOFESO (Fondo Federal Sojero) y el 30%, a través del índice de coparticipación.

Jorge pretendía que se hiciese todo por el primer índice, que favorece a los municipios más grandes. Para no perjudicar a las comunas más chicas, los vernistas habían propuesto el índice de coparticipación. Ahora, aceptan reducir el porcentaje a repartir de esa manera.

Para el segundo año, los vernistas mantienen los índices de distribución pero modifican la libre disponibilidad: sería el 70% de libre disponibilidad y el 30% con un destino específico, obras o emprendimientos productivos.

Del tercer año de vigencia de las regalías no se habló.

En este momento, la pelota está del lado del gobernador. El miércoles recibió la contrapropuesta el ministro de Gobierno y Justicia, César Rodríguez. El vernismo esperaba una respuesta más rápida, pero Jorge ha demorado la definición.

La ley fue sancionada el año pasado, vetada por Jorge y ratificada por una amplia mayoría en la Legislatura -vernismo, FrePam, Pueblo Nuevo y el PRO-. En principio, contempla la distribución del 20% de las regalías petroleras que percibe la Provincia de las empresas entre los municipios. Serían unos 120 millones de pesos.

En la ley se establece que las comunas deben invertir en obras o emprendimientos productivos el 70% de esos fondos y el 30% es de libre disponibilidad.

Jorge advirtió que haría una demanda de inconstitucionalidad. Pero despuñes llamó a los vernistas a una negociación.

El espíritu de la ley, argumenta el vernismo, es que el petróleo, un recurso no renovable, cuando se extinga haya dejado en las localidades ciertos progresos y desarrollo.