Refuerzan la presión por la re-reelección

Refuerzan la presión por la re-reelección
En una cumbre de gobernadores kirchneristas se planteó hacer una consulta popular
El kirchnerismo reinstaló ayer el debate de la reforma constitucional para permitir a la presidenta Cristina Kirchner buscar el tercer mandato. Rodeado por los principales referentes del oficialismo, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, blanqueó ayer la idea de hacer una consulta popular para eludir las barreras que el Gobierno tendría en el Congreso para imponer los cambios.

"¿Por qué no consultar al pueblo argentino para que pueda expresarse y elegir la oportunidad de que Cristina pueda protagonizar otro mandato?", se preguntó Capitanich, en una de las frases más aplaudidas en la cumbre de gobernadores, intendentes y legisladores, que se reunió aquí las últimas 48 horas. Fue el primer dirigente de peso en hablar de esa idea, prohibida expresamente por la Constitución.

El artículo 39 de la Carta Magna dice que no serán objeto de consulta popular los proyectos referidos a reformas constitucionales. Pero desde hace tiempo en el kirchnerismo dejan trascender la idea de que el referéndum podría ser la vía alternativa para sortear el problema de la falta de diputados y senadores para forzar la reforma (se necesitan dos tercios del total). Ayer Capitanich lo dijo en voz alta y fue ovacionado.

Hasta ese momento, todos los discursos en la cumbre de Gestar (una fundación de adoctrinamiento peronista que creó Néstor Kirchner antes de morir) estaban orientados a elogiar las figuras de la Presidenta y de su esposo fallecido. Y también a reclamar esfuerzos para ganar las elecciones legislativas de este año y cuestionar a la oposición. "No hay 2015 si no tenemos 2013", resumió el gobernador de Tucumán, José Alperovich.

El gobernador anfitrión, Sergio Urribarri, ratificó la línea de Capitanich al pronunciar una frase que pudo interpretarse como parte de la voluntad reeleccionista. "Si hay más adhesión, hay más Cristina, y si hay más Cristina, hay más Patria", dijo. Fue también el entrerriano el encargado de emitir un mensaje dirigido elípticamente al gobernador Daniel Scioli, el gran excluido de la reunión kirchnerista. "Acá no hay lugar para grises, éste es un proyecto colectivo", lanzó.

A esa hora, ya se comentaban en los pasillos las declaraciones periodísticas de Scioli del día anterior sobre su exclusión en el encuentro. "No soy susceptible. Estoy acá [en la provincia de Buenos Aires] para resolver los problemas de la gente y en esto el peronismo tiene una gran responsabilidad", había dicho el mandatario bonaerense en declaraciones al programa que conduce Marcelo Longobardi por radio Mitre.

Antes de realizarse el encuentro, el diputado nacional Carlos Kunkel negaba ante los periodistas que exista interés por imponer la discusión sobre una reforma constitucional. "Como secretario parlamentario del Consejo Nacional del Partido Justicialista le digo que no está en nuestra agenda la reforma constitucional. Nuestro mandato vence el 15 de diciembre y hasta entonces no está en la agenda del Partido Justicialista ese tema", dijo el legislador.

No obstante, en una de las comisiones, Peronismo y Movimiento Nacional, que deliberaron en el marco del acto y que integró el propio Kunkel, se terminó expresando el interés reeleccionista.

Fue el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien planteó en ese seno la necesidad de conseguir la mayor cantidad de bancas legislativas para motorizar la convocatoria a una asamblea reformadora de la Constitución Nacional, que destrabe la reelección a Cristina Kirchner.

De la cumbre kirchnerista, convocada como instituto de formación de capacitación política del PJ, participaron los gobernadores de Misiones, Maurice Fabián Closs; de Chubut, Martín Buzzi; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Formosa, Gildo Infrán; de La Rioja, Luis Beder Herrera; de Mendoza, Francisco Pérez, y de Jujuy, Eduardo Fellner, además de los mencionados Urribarri, Capitanich y Alperovich.

El vicepresidente Amado Boudou y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, reivindicaron el rumbo de la gestión presidencial, y lo propio hizo el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto. Ninguno de ellos habló de reelección, pero tampoco hizo el menor esfuerzo por refutar la propuesta que lanzó Capitanich.

CONTRACUMBRE

El viernes, mientras en el Club Echagüe se desarrollaba el encuentro kirchnerista, el ex gobernador entrerriano, Jorge Busti, encabezaba en el Club Paraná el acto del peronismo anti-K, junto al gobernador cordobés, José Manuel de la Sota.

"Detrás de los obsecuentes suele haber incapaces o traidores", cuestionó el cordobés, y consideró un "mal síntoma" que el kirchnerismo no haya invitado al gobernador Scioli al encuentro. "Hay que buscar un peronismo plural, reformista, justiciero en lo social y federal", remató.

"ESTAMOS LEJOS DE LA UNIFICACIÓN"

En medio de la creciente interna en el oficialismo, el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani, negó ayer que vaya a haber una pronta unificación de la CGT. "Si algún compañero se sienta con otro compañero de la CGT, puede hacerlo. Hoy no están dadas las condiciones para la unidad. Está lejos", dijo el referente del sector oficialista.

LA PRESIÓN DE LOS GOBERNADORES

Los más cercanos a la Casa Rosada coquetearon con la idea de la re-reelección

60% De los votos

Es el número aproximado que debería obtener el oficialismo en las elecciones de octubre para soñar con los dos tercios en las cámaras del Congreso y poder, de esa forma, impulsar una reforma constitucional.

El enemigo

En la cumbre de Entre Ríos, el gran ausente fue Daniel Scioli, a quien le achacaron tener un proyecto presidencial propio. El anfitrión Sergio Urribarri fue explícito al explicar por qué no lo había invitado. Scioli le restó importancia y dijo que su prioridad es gobernar.

El promotor

Jorge Capitanich, del Chaco, fue quien mencionó por primera vez la idea de la consulta popular para forzar el permiso a la re-reelección. En realidad, él es uno de los que sueña con suceder a Cristina Kirchner si ella no avanza con el intento de continuidad más allá de 2015.

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