Reformas negociadas después de las elecciones

Reformas negociadas después de las elecciones

El Gobierno espera avanzar en acuerdos con las provincias una vez que quede definido el nuevo mapa político del país; los gobernadores, piezas clave

Mauricio Macri y Marcos Peña se reunirán -probablemente- con los gobernadores pocos días después de las elecciones legislativas. El tema, negociar con ellos la reforma tributaria. La fecha no es casual; el Gobierno evalúa que el escrutinio del 22 de octubre le dejará un margen suficiente como para lograr compromisos esenciales. Sin el voto de los nuevos diputados y senadores no habrá reforma posible.

Como la reforma tributaria es urgente, y tiene implicancias complejas en materia de obras públicas, gastos del Estado y legislaciones laborales, es imprescindible el acuerdo entre todos. Con algunos será más fácil y a los otros esperan poder hacerlos entrar en razones. En el primer lote figuran Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti, Sergio Uñac, Sergio Casas, Gustavo Bordet, Domingo Peppo y Mario Das Neves.

Urtubey, hace poco adelantó que la reforma tributaria debe ir de la mano, y preceder a la reforma de la coparticipación; también, a la resolución del reclamo de María Eugenia Vidal para que el Fondo del Conurbano vuelva a ser de 650 millones de dólares, como cuando estaba Eduardo Duhalde, en los 90, y no de 650 millones de pesos, como ahora.

"Se necesita un sistema más justo y que tienda al desarrollo de la producción", piensa Urtubey, en sintonía con Macri.

La reforma tributaria que propone el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, combinada con el tipo de cambio flotante y la integración al mundo, "permitirá al país crecer 3 y 4 % anual durante muchos años".

La alquimia es compleja: la Argentina tiene una altísima presión tributaria, que no se compensa con buenos servicios. Así, desalienta la inversión y frena el despegue. Pero sin esos impuestos el país sería una olla a presión.

Como es urgente, pero antipática, y al mismo tiempo importante para optimizar la economía y la financiación de las provincias, el acuerdo es posible. Incluso, es más que probable que muchas obras públicas que hoy no están en el presupuesto aparezcan después de la reunión anunciada.

 

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