Reforma electoral: el Gobierno busca “seducir” a peronistas

Reforma electoral: el Gobierno busca “seducir” a peronistas

Apuesta a introducir cambios en el texto y, de esa forma, que el bloque opositor vote dividido

 

Ante la negativa del peronismo en el Senado a aceptar la boleta con soporte electrónico o “chip”, el Gobierno analizó alternativas para que el impacto político de una derrota segura en la Cámara alta no impacte fuerte. Por estos días, en el oficialismo estudian incorporar algunos cambios reclamados por los senadores opositores en los debates en comisión que se dieron la semana pasada.

El gobierno estaría dispuesto a incluir una cláusula en el proyecto para implementar el nuevo sistema de forma gradual, tal como planteó el senador por Santa Fe, Omar Perotti. El mismo pedido hizo la jueza federal María Romilda Servini ante el plenario. Además, en el ofi cialismo plantean la posibilidad de sumar voluntades poniendo en marcha otro de los reclamos opositores, que fue elaborar un “plan de contingencia”, es decir, contar con un plan alternativo en caso de que el sistema de votación electrónico falle.

“Estamos dispuestos a negociar que el sistema se aplique de forma gradual y a ofrecer como alternativa que se vote de manera tradicional, es decir, con boleta de papel, en caso de que las maquinas fallen”, comentó una fuente del oficialismo parlamentario, encargado de seducir peronistas.

Se incluiría una cláusula en el proyecto para

implementar el nuevo sistema de forma gradual

“Hay peronistas razonables y otros que son insensatos”, remarcó la fuente macrista.

La apuesta de Cambiemos por estos días está en el acompañamiento que ya expresaron los salteños, con el senador Rodolfo Urtubey a la cabeza. En esa provincia ya se aplica el sistema de boleta única electrónica y el legislador ya hizo público su respaldo a la iniciativa oficialista. La Casa Rosada también intentará torcer la voluntad de peronistas como Perotti. El santafesino es coautor de un del proyecto de ley en el que rechaza el uso del “chip”, con lo que es difícil que cambien de opinión. Los ojos en el gobierno están puestos también en los puntanos Adolfo Rodríguez Saá, Liliana Negri de Alonso y en el ex gobernador de Salta, Juan Carlos Romero.

La intención del oficialismo es, según confirmaron algunas fuentes, que si no se llega a un consenso, “al menos lograr que el peronismo vote dividido”.

“Hay peronistas muy sensatos y peronistas con los que no se puede ni empezar a hablar porque son kirchneristas furiosos, como Marcelo Fuentes o Anabel Fernández Sagasti, pero son minoría, por suerte”, sostuvieron algunos macristas encargados de acercar posiciones.

La apuesta de Cambiemos por estos días está en los

salteños, con el senador Rodolfo Urtubey a la cabeza

Por otra parte, algunos peronistas, comenzaron a levantar sospechas en torno de la denuncias ante el Inadi por los dichos del jefe de bloque, Miguel Ángel Pichetto contra los inmigrantes. Algunos creen que las acusaciones son motorizadas por el Gobierno para presionar al hombre de peso en el Senado. “Lo que dijo Pichetto no es ninguna novedad, desde hace tiempo que sostiene la misma postura en torno a la inmigración, lo ha hecho público muchas veces. Resulta, al menos, dudoso, que le lluevan denuncias en este contexto de tensión”, comentan algunos senadores opositores.

 

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