El proyecto de ley de inversiones conocido como “PPP” (participación Público Privada), que había fracasado la semana pasada en Diputados, obtuvo finalmente dictamen esta tarde en un plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto de la Cámara baja, y será tratado en la sesión de mañana en el recinto.

La iniciativa es de interés primordial para el Gobierno de Mauricio Macri, que a través de este régimen espera captar inversiones extranjeras para desarrollar grandes obras de infraestructura.

Pero el camino del proyecto no fue fácil. El miércoles pasado, Cambiemos no pudo aprobarlo -para devolverlo con cambios al Senado- dado que el Frente para la Victoria y el massismo votaron la vuelta a comisiones.

El dictamen especificó el “compre nacional”, estableciendo que las inversiones deben incluir un piso de 33% de componente nacional, un tema que fue reclamo de la CGT, empresarios industriales y metalúrgicos en particular. Este cambio (se pasó de simplemente remitir a la ley de “compre argentino”, luego a la idea de fijar un 25%, hasta llegar a este 33%) fue conversado en una reunión que al mediodía tuvo lugar en el despacho del presidente de la Cámara, el macrista Emilio Monzó, con la CGT. Estuvo el triunvirato que conduce la central obrera, Héctor Daer (también diputado), Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid, y otros dirigentes sindicales metalúrgicos y de gremios industriales. También los diputados Nicolás Massot (jefe del bloque de PRO), Luciano Laspina (presidente de la comisión de Presupuesto) y el kirchnerista Axel Kicillof.

Pero la prórroga de jurisdicción extranjera para los casos de controversia, cuya aprobación queda en manos del Ejecutivo, siguió generando ruidos, incluído el Frente Renovador, donde se habla de media docena de diputados (entre ellos varios sindicales) que no votarían a favor el proyecto.

Sin embargo, el oficialismo cree tener el número para aprobar el proyecto PPP, con votos propios, de la mayoría del massismo y del peronismo del Bloque Justicialista. En contra se pronunciarán el Frente para la Victoria, los 8 integrantes del interbloque FAP (Margarita Stolbizer, los socialistas y Libres del Sur) y la izquierda.